<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Ministerio de Derechos Sociales, liderado por Ione Belarra, de Unidas Podemos, ha recriminado a Exteriores su comunicado, a su juicio poco enérgico, ante la muerte de la periodista de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, ni que apunte directamente al ejército israelí como "más que probable" autor de este "crimen”.</strong></h4> A través de un escrito, al que tuvo acceso<em> Europa Press</em>, Derechos Sociales traslada al departamento de José Manuel Albares su<strong> "rechazo" a parte del contenido de su reacción</strong> el martes ante este caso, a la par que <strong>critica la utilización de términos "muerte" y "fallecimiento", en lugar de "asesinato".</strong> Concretamente, el Ministerio de Exteriores señaló que "España condena firmemente la muerte" de la periodista, y pedía que se "investiguen y esclarezcan los graves hechos acaecidos" en este "fallecimiento" y que la libertad de prensa y el trabajo de los periodistas “sea respetado". Un pronunciamiento que no satisface al departamento de Belarra, al enfatizar que Shireen Abu Akleh fue "asesinada mediante un disparo no fortuito sino claramente intencionado que acabó de inmediato con su vida", como se puede apreciar en las imágenes y como han recocido numerosos medios "en todo el mundo". "La calificación de 'asesinato' es la que debería prevalecer y no 'muerte' o 'fallecimiento' como hace el comunicado", afea el Ministerio de Derechos Sociales, incidiendo en que la mayoría de las fuentes, incluidos los demás periodistas presentes en el incidente, apuntan que los disparos procedían del ejército israelí. Es más, el Ministerio de Belarra se une a la petición formulada por el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y ve necesaria una "investigación transparente e independiente de los hechos para hallar a los culpables" y que este crimen "no quede impune". Por estas razones, Derechos Sociales afirma que el citado comunicado de Exteriores "debería haber condenado el asesinato en términos más enérgicos apuntando a los más que posibles autores de tan condenable crimen y exigiendo una investigación independiente". Varios cargos de Unidas Podemos han repudiado el suceso. Así, <strong>el secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, líder del Partido Comunista</strong>, lo calificó de “un nuevo crimen de guerra de un Estado (Israel) que incumple el derecho internacional y las resoluciones de ONU". Su compañero de bancada en el Congreso y <strong>dirigente de En Comú Podem, Gerardo Pisarello</strong>, también dijo en redes que el comunicado de Exteriores "tal vez ha sido un error", dado que "las muertes no se condenan", sino un "asesinato". <strong>El parlamentario Joan Mena registró una batería de preguntas</strong> en el Congreso para reclamar al Ejecutivo si contempla formular <strong>algún tipo de queja diplomática ante Israel</strong> por el "execrable" asesinato de la periodista. También cuestionaba al Ejecutivo si tiene intención de impulsar, en coordinación con otros estados de la Unión Europea, "la condena y repulsa de este nuevo crimen del ejército israelí contra civiles".