<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Los Gobiernos de España y Portugal aprobarán hoy un tope de 40 euros el megavatio/hora en el precio del gas que se utiliza para producir electricidad, frente a los casi 80 euros que ha registrado el mercado en el último trimestre.</strong></h4> Así lo anunció ayer <strong>el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez</strong>, durante la inauguración de la segunda edición de la jornada <em>Fondos Europeos de Recuperación: Los principales proyectos, al detalle</em>, organizada por elDiario.es en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid. <strong>“Mañana mismo vamos a celebrar un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar el tope al precio del gas que se utiliza para producir electricidad, reduciendo así el recibo que pagan las familias, las empresas y las industrias en nuestro país”</strong>, afirmó Pedro Sánchez. “<strong>El precio tope del gas que vamos a aprobar es de 40 euros el megavatio/hora</strong>, frente a los casi 72 euros que marcaba, por ejemplo ayer, el mercado o los casi 80 euros que ha marcado de precio medio el mercado en el último trimestre; es decir, estamos hablando de la mitad”, prosiguió. “<strong>El mecanismo va a tener vigencia durante los próximos doce meses, es decir, el próximo año, garantizando un precio medio durante ese periodo de 48,8 euros</strong>, lo que va a suponer también una importante protección y un factor de predictibilidad y de tranquilidad ante futuras subidas de los precios internacionales de la energía, en un escenario geopolítico de enorme volatilidad y, en consecuencia, también de una enorme incertidumbre”, aseguró el jefe del Ejecutivo. “<strong>De forma paralela, el mecanismo va a ser aprobado también mañana (por hoy) por nuestros hermanos portugueses en un Consejo de Ministros también extraordinario que se va a celebrar en Portugal</strong>, en una muestra más de la estrecha colaboración y coordinación que tenemos los dos gobiernos que formamos este mercado ibérico de la electricidad”, agregó. El pasado 25 de marzo, el Consejo Europeo aprobó el derecho de los dos países ibéricos a gestionar sus propios precios de referencia del gas para las centrales de ciclo combinado, a fin de reducir los costes de la energía eléctrica. “La península Ibérica tiene una situación especial y, por ello, hemos acordado un posible tratamiento especial para que pueda lidiar con la situación”, declaró ese día la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La solución “ibérica” había sido propuesta por Pedro Sánchez y por el primer ministro de Portugal, António Costa, tras constatar la imposibilidad de convencer a los 27 Estados de la UE para que se fijase el precio del gas a fin de contener los precios de la electricidad en el mercado mayorista, una propuesta defendida por España, Portugal, Italia, Grecia y Bélgica y a la que se opusieron radicalmente Alemania y Países Bajos. Por ello, Madrid y Lisboa optaron por recordar el carácter de “isla energética” de la península Ibérica a causa de su bajísima interconexión con el mercado energético europeo -solo el 2,8% entre España y Francia- para convencer al resto de socios de que cualquier intervención de los dos países ibéricos en sus propios precios no debería afectar al funcionamiento conjunto del mercado europeo. El pasado 26 de abril, España y Portugal llegaron a un acuerdo con la Comisión Europea para poder fijar en 40 euros el precio inicial de referencia para el gas (lo que implicaría un precio medio de casi 50 euros a lo largo de doce meses). El objetivo inicial de los Gobiernos de Madrid y Lisboa, presentado el pasado 30 de marzo a la Comisión Europea, era que se fijase un precio de referencia de 30 euros. Aunque el acuerdo final no satisfizo plenamente la pretensión de los dos países ibéricos, seguía siendo muy inferior respecto a los precios del gas en los mercados internacionales.