The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel, recibió ayer al nuevo embajador de México en España, Quirino Ordaz, con quien mantuvo una “muy productiva reunión en la que abordaron temas de interés prioritario para ambos países”, según informó el propio representante mexicano a través de su cuenta en Twitter.
Quirino Ordaz llegó a Madrid el pasado 11 de abril para ponerse al frente de la representación diplomática, siete meses después de haber sido nominado por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Justamente una semana más tarde, presentó sus Copias de Estilo, lo que le permitió asumir oficialmente sus funciones antes de la entrega de las Cartas Credenciales al Rey.
Antes de su llegada a España, López Obrador le encargó la misión de “profundizar y reforzar las relaciones bilaterales”, dos meses después de que el propio presidente de México propusiera una “pausa” en las relaciones con España para pasar página a una etapa en la que, en su opinión, autoridades y empresas españolas se aprovecharon de su país. López Obrador provocó con esas palabras una nueva crisis en la relación con España, que intentó se reconducir con el desplazamiento de José Manuel Albares a Ciudad de México.
Aparte, las palabras del presidente mexicano causaron extrañeza y malestar en España porque se produjeron días después de que el Gobierno de Pedro Sánchez hubiera concedido, precisamente, el plácet para nombrar a Quirino Ordaz embajador en Madrid. La decisión del Ejecutivo se había demorado más de lo que es normal entre dos países con tantos lazos, en una muestra del enfado español por los continuos ataques verbales de López Obrador a España, en demanda de perdón por la conquista de hace cinco siglos.