The Diplomat
La protección de Ceuta y Melilla ante posibles ataques exteriores corresponde principalmente a España, pero también se puede contar con el apoyo de la OTAN, cuyo tratado cubre “la defensa de todo el territorio nacional”.
Estas son algunas de las conclusiones del webinar España ante el futuro de la OTAN, organizado ayer por Europa Ciudadana, un think tank académico especializado en asuntos europeos.
“Lo primero es la responsabilidad propia”, advirtió Carlos Echeverría, profesor de Relaciones Internacionales de la UNED. “España tiene que invocar su Defensa nacional para defender Ceuta y Melilla y, posteriormente, hacer una acción pedagógica y política con el resto de los aliados”, prosiguió. En todo caso, admitió, “contar con el apoyo de la OTAN es bueno para la defensa de Ceuta y Melilla”.
Por su parte, Javier Rupérez, ex diputado y ex embajador de España en Estados Unidos, declaró que la defensa de Ceuta y Melilla corresponde “de manera principal” a España, “con independencia de que el tratado de la OTAN cubra la defensa de todo el territorio nacional”. “Debemos asegurar nuestro territorio con toda nuestra capacidad de defensa y disuasión, que servirá como una muestra de solidez entre nuestros aliados”, añadió.
Respecto a la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará en Madrid durante los días 29 y 30 de junio y que ha cobrado especial importancia tras la invasión rusa en Ucrania, Carlota García, investigadora principal del Real Instituto Elcano, recordó que en esta reunión se definirá el concepto estratégico de la organización para los próximos diez años, uno de “los más relevantes”. Asimismo, advirtió de que, además de afrontar la invasión rusa en Ucrania, España y el resto de Estados miembros de la OTAN “no deben perder de vista” otros desafíos, como la revisión de su marco de intervención, la amenaza de China, la ciberseguridad o las pandemias futuras.
Por su parte, Javier Rupérez expresó su deseo de que la cumbre sea un éxito “tanto en el fondo como en la forma” y que sirva tanto para sentar las bases de cara a los próximos diez años de la OTAN como para reforzar sus capacidades.
Asimismo, Carlos Echeverría advirtió de que España “debe dar un paso más” en la construcción de su política de unidad y seguridad de Defensa porque “a todos nos interesa una Alianza Atlántica fuerte, lo que implica el refuerzo de todos los Estados miembros”. “España tiene que tener una disuasión que nadie pueda cuestionar” y, por ello, “debe invertir en Defensa y llegar a ese 2% del PIB”, prosiguió. “Nuestra posición geográfica es muy exigente, ya que el sur desafía nuestra seguridad”, manifestó.