Marta Martínez
El creciente euroescepticismo en la izquierda francesa fue uno de los asuntos que se pusieron de relieve en un debate organizado por el Real Instituto Elcano para analizar el resultado de las elecciones en Francia, que dieron la victoria a Emmanuel Macron, y su repercusión en Europa.
En el debate, celebrado el jueves pasado y moderado por el director de Elcano, Charles Powell, la corresponsal en Madrid de Les Echos, Cécile Thibaud, apuntó que “Si alguien cree que las elecciones francesas han resuelto algo…, no hay nada hecho”.
Carmela Rios, excorresponsal y columnista de El País, explicó que la victoria de Macron se debía en gran parte, a que el presidente de Francia ha sabido entender los códigos de las redes sociales y su importancia para estas elecciones, y señaló que Macron cuenta con un gran apoyo de la juventud urbana francesa, cuyo uso de las redes sociales ha contribuido enormemente a su victoria.
El poder de las redes sociales, según Carmela Ríos, también fue utilizado por Éric Zemmour, quien lanzó una serie de elementos desinformativos durante las elecciones. La periodista dictaminó que la parte digital y el acierto de los candidatos a la hora de detectar estos resortes de la comunicación política indican la importancia de las redes sociales para el futuro de las democracias.
La idea de que Francia está muy polarizada estuvo muy presente en el análisis que hicieron todos los participantes en el debate. Así, Cécile Thibaud afirmó que Macron ha “destrozado” los partidos tradicionales de derecha e izquierda, dejando los dos extremos de Le Pen (derecha) y Mélénchon (izquierda).
El riesgo de la victoria de Macron -indicó- es que desemboque en una nueva decepción del electorado, porque el país está fracturado y polarizado, y Macron necesita que la llamada “tercera vuelta” (las elecciones legislativas) se incline a su favor. Según Thibaud, se están llevando a cabo negociaciones entre los partidos de izquierdas para conseguir hacerse con la victoria en el parlamento.
Además, advirtió de que entre los partidos de izquierdas predomina un euroescepticismo y se está hablando de una salida de la Unión Europea porque la socialdemocracia ya no aporta respuesta y porque ha ganado un liberalismo más salvaje. Thibau considera que se está intentando hacer un “mini Brexit” desde el interior.
Ignacio Molina, investigador principal del Real Instituto Elcano, se mostró de acuerdo en este punto, en que la politización del debate europeo en Francia es evidente: Macron, en contraposición con Mélénchon, ofrece una idea muy fuerte de la integración en la UE.
Molina añadió que quizá el modelo semipresencial de Francia haya provocado que los partidos no se hayan establecido fuertemente. “Es sorprendente -afirmó- cuán débiles son los partidos de Francia en comparación con el resto de los países europeos”. Molina sacó a relucir la importancia de que Macron cambie esa realidad, en vez de continuar con la política personalista francesa.
Asimismo, el investigador insistió en fijarse, no tanto en los porcentajes electorales, sino en la propia figura de Macron, en su desarrollo y en lo que pueda llegar a hacer si consigue una nueva mayoría electoral.
Por su parte, Raquel García, investigadora del Real Instituto Elcano, al analizar la victoria de Macron desde el punto de vista de la Unión Europea, afirmó que la UE es buena para Macron y viceversa, porque es precisamente la perspectiva europeísta de Macron lo que lo diferencia de otros participantes a las elecciones.
Que haya ganado un presidente que quiera hacer de su europeísmo una seña de identidad es algo bueno, según Raquel García, quien añadió que hay varios factores que pueden favorecer el liderazgo francés, entre ellos el hecho de que existan muchos proyectos europeos que llevan el sello francés. Además -indicó- según los últimos sondeos, los europeos son favorables a un liderazgo francés debido a la relativa nueva “debilidad” de Alemania tras la salida de la canciller Merkel.