<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español remitió ayer a la Comisión Europea el Programa de Estabilidad 2022-2025, que presenta “unas perspectivas macroeconómicas y fiscales marcadas por la máxima prudencia ante la elevada incertidumbre de la guerra”.</strong></h4> “En el contexto actual de elevada incertidumbre por la situación geopolítica internacional y la fuerte subida de los precios de la energía, el escenario macroeconómico y fiscal está marcado por el principio de máxima prudencia”, declaró ayer <strong>la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en una rueda conjunta con la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.</strong> La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos ha actualizado <strong>el Programa de Estabilidad 2022-2025 y el Programa Nacional de Reformas 2022 </strong>para su remisión a la Unión Europea, que tuvo lugar ayer en cumplimiento de la obligación anual de todos los Estados Miembros de presentar en el mes de abril, ante la Comisión Europea, sus Programas Nacionales de Reformas y sus Programas de Estabilidad, en el marco del Semestre Europeo para la coordinación de las políticas económicas. <strong>En ambos documentos, el Gobierno explica las medidas de política económica adoptadas para paliar el impacto de la guerra de Rusia en Ucrania, destinadas a compensar a los ciudadanos por el incremento del precio de la energía y los carburantes, y proteger a los colectivos más vulnerables y a los sectores más afectados. </strong>Asimismo, aborda los efectos de las inversiones y reformas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, así como el escenario macroeconómico y fiscal para el periodo de referencia. El nuevo cuadro macroeconómico ha sido avalado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). De acuerdo con el Ejecutivo, “la economía española se mantendrá en una senda de crecimiento económico a lo largo del todo el periodo de previsión, que será más intenso en 2022 y 2023, con unas tasas de crecimiento previstas del Producto Interior Bruto del 4,3% y del 3,5%, respectivamente”. Pese al tono optimista de la nota de prensa, <strong>esta precisión supone un recorte de 2,7 puntos porcentuales respecto a las anteriores estimaciones del Gobierno, que eran del 7%. </strong> Aparte, el Ejecutivo prevé un crecimiento del 2,4% en 2024 (un poco superior respecto al 2,1% de su anterior previsión) y del 1,8% en 2025. Estas nuevas previsiones del Gobierno están alineadas con las estimaciones de los organismos nacionales e internacionales, que en las últimas semanas han rebajado sus proyecciones de crecimiento para España en 2022, concretamente al 4,3% (AIReF) y al 4,8% (FMI). El alza de los precios energéticos ha provocado una aceleración del nivel general de precios desde mediados de 2021, que se ha intensificado a comienzos de 2022 por el impacto de la guerra y que está teniendo un impacto negativo sobre las principales economías europeas y ralentizando la recuperación de la economía española tras la pandemia, que se había acelerado en el segundo semestre de 2021. No obstante, todas las previsiones apuntan a una desaceleración significativa de la inflación desde el segundo semestre de 2022, hasta situarse alrededor del 2% el próximo año, y “en 2022 continuará a buen ritmo el crecimiento de la economía española apoyado, sobre todo, en la creación de empleo de calidad, la inversión en bienes de equipo y propiedad intelectual, la recuperación del turismo y el impulso de las inversiones y reformas del Plan de Recuperación”, aseguró el Ejecutivo. <strong>El Programa de Estabilidad remitido a la Comisión Europea, que también incluye las perspectivas fiscales para el periodo comprendido entre 2022 y 2025</strong>, destaca que “el impulso económico, la fuerte creación de empleo y el aumento del crecimiento permitirán progresar en la senda de consolidación fiscal iniciada en 2018 e interrumpida por la pandemia”. En 2021 ya se ha registrado una reducción del déficit de 3,3 puntos porcentuales con respecto al año anterior -1,6 puntos inferior a la prevista en el anterior programa de estabilidad- y para el periodo entre 2022 y 2025 se prevé una reducción del déficit por debajo de la cota del 3%, lo cual “es compatible con el paquete de medidas aprobado por el Gobierno para contrarrestar los efectos de la guerra en la economía, fundamentalmente en la evolución de los precios”.