<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, aseguró ayer, en relación al anuncio de las autoridades argelinas de cortar el suministro de gas a España si se reenvía a Marruecos, que “el compromiso con Argelia es que ni una sola molécula del gas que llegue a Marruecos puede imputarse a gas procedente de Argelia".</strong></h4> Durante un acto organizado por la<em> Cadena Ser</em> en Sevilla<em>,</em> Ribera insistió en que para España es "importante tener buenas relaciones" con sus vecinos, "tanto con Marruecos como con Argelia". "El acuerdo que ponemos a disposición en términos comerciales son las infraestructuras para Marruecos, pero con la <strong>condición indispensable de que sea Marruecos quien contrata el gas natural licuado en el volumen por ese tubo, en sentido inverso</strong>, norte-sur, y que sea transparente y público el origen de ese gas y el sitio donde se desembarca ese gas para que estemos seguros de que el volumen, la procedencia y el destino cumple con ese compromiso con Argelia", explicó. La ministra había anunciado al <strong>ministro argelino de Energía, Mohamed Arkaba</strong> través de un correo electrónico que España va a proceder a autorizar el flujo inverso del Gasoducto Magreb Europa (GME) por que el Argelia abastecía a la península vía Marruecos hasta el pasado noviembre, cuando procedió a su cierre. Ese anuncio provocó la advertencia de Argel de que romperá el contrato de suministro de gas a España si parte de lo que envía al país es derivado a otro destino, en referencia a Marruecos. Ribera, que calificó a Argelia como "un país fiable y confiable", reconoció que para Argel "es enormemente relevante que su gas no llegue a Marruecos. No obstante, indicó que el Gobierno cree que sí hay que responder "a la llamada de auxilio de Marruecos de buscar alternativa a su necesidad eléctrica e industrial", pero garantizando que no se alimenta con gas argelino. Ayer, <strong>el Gobierno argelino exigió a Madrid y Rabat que certifiquen el origen de cada partida de gas que se envía a Marruecos,</strong> un requerimiento que, según<em> El Confidencial</em>, es de difícil cumplimiento, por lo que se acrecienta el riesgo de que el vecino argelino acabe denunciando los contratos gasísticos con España. Argelia proporcionó en el primer trimestre de este año un 26,1% del gas que consumió España a través del Medgaz, el único gasoducto que funciona aún entre ambos países."