The Diplomat
El personal laboral fuera de convenio que trabaja en las dependencias del Ministerio de Asuntos Exteriores en Reino Unido dio por terminada ayer la huelga indefinida que comenzó pasado 14 de marzo, pero mantendrá una protesta semanal hasta que se atiendan todas sus demandas.
La decisión, según un comunicado emitido por los trabajadores, fue tomada en una asamblea celebrada en la tarde del miércoles, después de que la directora general del Servicio Exterior, Hilda Jiménez, se reuniera con el comité de huelga para abordar las cuestiones planteadas por el colectivo y presentar las soluciones que desde el Ministerio se han puesto en marcha en estos días de protesta.
Explica el comunicado que en la reunión «se concretaron las medidas para paliar la pérdida retributiva de los trabajadores y se reiteró el compromiso del ministro José Manuel Albares con los sindicatos» para incluir a este colectivo en el régimen de Seguridad español.
El personal laboral que trabaja en la Embajada y los consulados en Reino Unido reclama una subida salarial de entre el 15 y el 20 por ciento para compensar la pérdida de poder adquisitivo como resultado de la congelación de sus salarios desde 2008 y el aumento de la inflación en este país, que sería de casi un 30% acumulado en este periodo.
Asimismo, denuncia que tras el Brexit se les había dejado a merced de la Seguridad Social británica, en lugar de la española como legalmente tenía que ser y pide que también se lleve a cabo una homologación de categorías, para que haya disparidades salariales entre personas que ocupan un mismo puesto, con los más antiguos cobrando menos que los nuevos contratados.
En su comunicado, los trabajadores reconocen que, aunque las soluciones ofrecidas no responden a todas sus demandas, la asamblea recibió «positivamente estos avances y en un gesto de buena voluntad con la Administración» votó a favor de «una reformulación de la huelga» para «rebajar la presión» sufrida por la ciudadanía durante estos 45 días de huelga y «mostrar de manera explícita su predisposición al diálogo».
Por ello, desde ayer la huelga pasó a convertirse en «una protesta de carácter semana, con paros de una hora para visibilizar el resto de reclamaciones». En todo caso, los trabajadores advierten de que todo ello está sujeto a «la puesta en marcha de las soluciones planteadas por la Administración» y por tanto la decisión «podrá ser revertida en cualquier momento» si así lo consideran. En este sentido, decidieron mantener la manifestación convocada para el sábado 7 de mayo.
Los trabajadores en huelga expresaron su malestar el pasado día 22 con un comunicado emitido por los sindicatos CSFI, UGT y CC OO que recomendaban el fin de la huelga, tras haber negociado con el Ministerio, sin presencia de los trabajadores, un aumento de entre el 8 y 10% en las retribuciones salariales.