<h6></h6> <h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Argelia advirtió ayer al Gobierno de que romperá el contrato de suministro de gas a España si parte de lo que envía al país es derivado a otro destino, en referencia a Marruecos, en virtud del compromiso para ayudar al reino alauí a regasificar Gas Natural Licuado (GNL) y enviarlo de vuelta a territorio marroquí.</strong></h4> La advertencia fue hecha por <strong>el ministro de Energía, Mohamed Arkab, tras recibir un correo electrónico de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera,</strong> en la que le informa de que España va a proceder a autorizar el flujo inverso del Gasoducto Magreb Europa (GME) por el que Argelia abastecía a la península vía Marruecos hasta el pasado noviembre, cuando procedió a su cierre. En un comunicado de su departamento, recogido por la agencia oficial APS, Arkab dejó claro que, si parte del gas natural enviado por Argelia a España tiene un <strong>"destino que no es otro que el previsto en los contratos", entonces se considerará como "un incumplimiento de los compromisos contractuales</strong> y, por consiguiente, podría desembocar en la ruptura del contrato que liga a Sonatrach con sus clientes españoles". <h4></h4> En la mañana de ayer, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se vio obligado a responder en el Congreso de los Diputados a las duras críticas del PP por el deterioro de las relaciones con Argelia. <strong> </strong> “Los españoles no nos podemos permitir su incompetencia porque nos sale muy cara”, advirtió <strong>la portavoz de Exteriores del PP, Valentina Martínez Ferro</strong>, durante la sesión de control al Gobierno, en relación con grave crisis diplomática con Argelia (principal suministrador de gas a España) como consecuencia de la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez de aceptar el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental. Según la diputada del PP, a los “clamorosos errores” de Albares “se unen el engaño y la mentira”, por asegurar que se había informado previamente a Argelia del cambio de rumbo respecto al Sáhara Occidental, por insistir en que la relación bilateral no se vería afectada y por afirmar que la crisis con Argel “no afectaría al contrato del gas”. En un momento en que “es más necesario que nunca tener una política exterior seria, previsible, fiable y sólida”, el Gobierno ha optado por “hacerse permanentemente la oposición a sí mismo”, denunció. En su réplica, <strong>Albares</strong> reiteró su “compromiso con Argelia y con el Gobierno de Argelia” e insistió en que el objetivo del Gobierno es <strong>“tener la mejor relación con ellos y que esto no sea incompatible a tener una buena relación con Marruecos”</strong>. Según el ministro, “Argelia es un socio sólido y fiable”, pero la mejora de las relaciones con Marruecos ha sido beneficiosa para España, como demuestra la reactivación, en las próximas semanas, de los foros conjuntos sobre inmigración y fronteras marítimas y el restablecimiento del tráfico marítimo. “España quiere tener las mejores relaciones de vecindad con todos sus vecinos”, aseguró el ministro, quien se preguntó si al PP le “disgusta la buena relación con Marruecos y le gustaría que hubiera un choque con Argelia”. Pero no se preocupe, este Gobierno va a seguir trabajando para tener las mejores relaciones de vecindad”, concluyó.