<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, restó ayer importancia al contrato firmado recientemente por el Gobierno italiano para el aprovisionamiento de gas argelino, porque </strong><strong>“</strong><strong>no es novedoso que Italia se aprovisione de gas argelino” y porque “Argelia es un socio sólido que cumple escrupulosamente los contratos”. Asimismo, aseguró en Roma que España e Italia están estudiando “la posible complementariedad” entre ambos países para evitar la dependencia del gas ruso.</strong></h4> <strong>“</strong><strong>No es novedoso que Italia se aprovisione de gas argelino”</strong>, puesto que Italia cuenta con su propio “tubo de conexión, exactamente igual que España”, declaró <strong>Albares durante la rueda de prensa conjunta con su homólogo italiano, Luigi Di Maio</strong>, días después de que Italia firmara un contrato con Argelia para el suministro de 9.000 millones de metros cúbicos adicionales de gas. Argelia ha sido hasta ahora el principal proveedor de gas a nuestro país, pero las relaciones diplomáticas entre Argel y Madrid se han deteriorado gravemente tras la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de aceptar el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental. Según Albares -quien viajó ayer a Italia con motivo del centenario del Pabellón de España en la Bienal de Venecia de arte contemporáneo-, durante la reunión bilateral con Di Magio los dos ministros abordaron, “con toda normalidad”, el acuerdo entre Italia y Argelia para aumentar en un 40% sus compras de gas y reducir así su dependencia de Rusia. “Evidentemente, no hay nada más natural en estos momentos que los ministros de Asuntos Exteriores y la Unión intercambiemos impresiones sobre la situación energética, los flujos de gas ruso o la situación de abastecimiento, y con mi colega italiano lo hago con total normalidad”, explicó. Asimismo, el ministro recordó -al igual que hizo el pasado lunes en Madrid- que la estructura empresarial gasística de España e Italia son distintas, porque mientras en Italia la empresa que firma los contratos es la compañía de gas e hidrocarburos ENI -controlada en un 30% por el Estado-, que “desde hace muchos años es explotadora también del gas argelino”, en España son las empresas las que mantienen “contratos privados de compra de gas argelino desde hace muchos años”. En todo caso, declaró, <strong>“Argelia es un socio estratégico de España, un socio sólido en materia gasística”, que se caracteriza por “el cumplimiento escrupuloso de los contratos internacionales”</strong>, y el Gobierno no tiene “la menor duda” de que lo seguirá haciendo con España a pesar del nuevo acuerdo con Italia. <strong>“España aspira a tener la mejor relación con Argelia y que no sea incompatible tener una buena relación con Marruecos con tener una relación excelente con Argelia”</strong>, advirtió Albares, quien no quiso pronunciarse sobre la posibilidad de que Argel revise al alza los contratos con las empresas españolas en represalia por la nueva política hacia el Sáhara Occidental porque no le gusta “la política ficción” y no quiere “alimentar polémicas estériles”. Por otra parte, prosiguió, los dos ministros analizaron ayer <strong>“la posible complementariedad de España e Italia para suplir esa dependencia que tiene Italia del gas ruso”.</strong> “España tiene una capacidad de regasificación muy importante en su costa, que puede, en un momento dado, ayudar a un socio muy importante como Italia a resolver una situación complicada”, prosiguió. “También hemos hablado de la necesidad de completar las conexiones energéticas en Europa, precisamente para poder ayudarnos cuando uno y otro lo necesita”, añadió. “Hemos visto claro que Europa no puede encontrarse en una situación de dependencia como esta nunca más”, agregó. Durante su encuentro, <strong>Albares y Di Magio también abordaron el interés de algunas compañías italianas por algunas exploraciones efectuadas frente a las costas de Marruecos, en aguas que no son españolas</strong>. Al respecto, el ministro aseguró que “las extracciones no se encuentran más cerca de Canarias que de Marruecos” e incluso, “según el derecho internacional del mar, quedarían del lado marroquí”. Asimismo, precisó que una de los asuntos tratados durante su reciente visita a Rabat acompañando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue “la reactivación de la comisión para delimitar las aguas entre Marruecos y España, que en estos momentos no están delimitadas”, aunque “no me consta que haya una fecha en la que vaya a producirse”.