The Diplomat
El nuevo embajador de México en España, Quirino Ordaz, presentó ayer las Copias de Estilo de sus Cartas Credenciales a la Introductora de Embajadores, María Sebastián de Erice, en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
“A partir de ello, en apego a la norma, se considera que el jefe de misión ha asumido sus funciones en el Estado receptor, previo a la entrega de cartas credenciales al Rey”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de México a través de su cuenta de Twitter.
El nuevo embajador de México llegó a Madrid el pasado 11 de abril para ponerse al frente de la representación diplomática, siete meses después de haber sido nominado por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y tras haber sido ratificado su nombramiento por el Senado del país iberoamericano.
Según señaló la Embajada mexicana en su cuenta de Twitter, Quirino Ordaz llegó a España “con la encomienda del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y del Senado mexicano de profundizar y reforzar las relaciones entre ambas naciones”. Esta referencia a “profundizar y reforzar las relaciones bilaterales” se produjo dos meses después de que el presidente de México propusiera una “pausa” en las relaciones con España para pasar página a una etapa en la que, en su opinión, autoridades y empresas españolas se aprovecharon de su país.
López Obrador provocó con esas palabras una nueva crisis en la relación con España, que intentó reconducir el desplazamiento del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a Ciudad de México. Las palabras del presidente mexicano causaron extrañeza y malestar en España porque se produjeron días después de que el Gobierno hubiera concedido el plácet para nombrar a Quirino Ordaz embajador en Madrid. La decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez se había demorado más de lo que es normal entre dos países con tantos lazos, en una muestra del enfado español por los continuos ataques verbales de López Obrador a España, en demanda de perdón por la conquista de hace cinco siglos.