The Diplomat
Los Gobiernos de España, Alemania, Francia e Italia expresaron ayer su preocupación por la intensificación de la violencia en Jerusalén Este, horas después de que más de 150 palestinos y varios agentes israelíes resultaran heridos en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de Israel en la Explanada de las Mezquitas.
En un comunicado conjunto, los Ministerios de Asuntos Exteriores de los cuatro países señalan que se encuentran “profundamente preocupados por la intensificación de la violencia hoy en Jerusalén Este en Haram al Sharif/Monte del Templo”.
“En este período especial de festividades religiosas, llamamos a todas las partes a la máxima contención, así como a evitar la violencia y cualquier forma de provocación, en especial en la Explanada de las Mezquitas, para permitir el culto en paz y dignidad”, añade el comunicado.
Los cuatro países llaman “a preservar y a respetar el estatus quo histórico de los Santos Lugares de Jerusalén” y subrayan “la importancia del papel de Jordania a este respecto”.
“Seguimos comprometidos activamente -finaliza el comunicado- a apoyar todos los esfuerzos en pro de una desescalada y recordamos la importancia de la solución de los dos Estados como base para alcanzar una paz justa, global y duradera”.
En la misma línea, horas antes, la Unión Europea afirmó que sigue «con gran preocupación» el incremento de la violencia en Cisjordania y Jerusalén, antes de pedir a las partes israelí y palestina que «desescalen» la situación y respeten el estatus de los sitios sagrados, después de los enfrentamientos de la jornada en la Explanada de las Mezquitas.
En un comunicado difundido por el Servicio Europeo de Acción Exterior, la UE señala que «la violencia debe parar inmediatamente» e insta a evitar víctimas civiles «como una prioridad».
«El ‘status quo’ de los lugares sagrados debe ser respetado en su totalidad», indica el comunicado, que insiste en que la cooperación entre las autoridades israelíes y palestinas es «esencial» en este contexto. Además, afirma que todos los líderes de la zona tienen la responsabilidad de actuar contra los extremistas.