<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>El nuevo embajador de México en España, Quirino Ordaz, llegó ayer a Madrid</strong> para ponerse al frente de la representación diplomática, siete meses después de haber sido nominado por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y tras haber sido ratificado su nombramiento por el Senado del país iberoamericano. Según señaló la Embajada mexicana en su cuenta de <em>Twitter</em>, Quirino Ordaz llega a España<strong> “con la encomienda del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y del Senado mexicano de profundizar y reforzar las relaciones entre ambas naciones”.</strong> El texto va acompañado de una foto de Ordaz, en la puerta de la Embajada, que se encontraba sin embajador desde que en agosto del pasado año dejara el cargo por jubilación la anterior titular, Carmen Oñate. La referencia al mandato de López Obrador de profundizar y reforzar las relaciones bilaterales, se produce dos meses d<strong>espués de que el presidente de México propusiera una “pausa” en las relaciones con España</strong> para pasar página a una etapa en la que, en su opinión, autoridades y empresas españolas se aprovecharon de su país. López Obrador, que acaba de obtener el respaldo de sus seguidores en contra de la revocación de su mandato presidencial que pedía la oposición, provocó con esas palabras una nueva crisis en la relación con España, que intentó reconducir el desplazamiento del <strong>ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a Ciudad de México.</strong> Las palabras del presidente mexicano causaron extrañeza y malestar en España porque se produjeron <strong>días después de que el Gobierno hubiera concedido el plácet para nombrar a Quirino Ordaz embajador en Madrid</strong>. La decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez se había demorado más de lo que es normal entre dos países con tantos lazos, en una muestra del enfado español por los continuos ataques verbales de López Obrador a España, en demanda de perdón por la conquista de hace cinco siglos. El nombramiento del ex gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz como embajador en Madrid, anunciado por López Obrador a comienzos de septiembre del pasado año, estuvo rodeado de polémica no sólo a nivel bilateral, sino también a nivel interno, por su militancia en el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI). Tras ser confirmado su nombramiento como embajador en España, Ordaz fue expulsado del PRI.