<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Asuntos Exteriores de la UE (CAE) avaló ayer el quinto paquete de sanciones contra el régimen de Vladimir Putin, incluido el embargo del carbón ruso, y se marcó como próximo objetivo la extensión de las sanciones al petróleo a fin de evitar la financiación de la </strong><strong>invasión de Ucrania.</strong></h4> “La agresión rusa contra Ucrania se puede calificar en dos palabras”, declaró <strong>el alto representante de Política Exterior y Seguridad de la UE, Josep Borrell,</strong> en la rueda de prensa posterior al encuentro, celebrado en Luxemburgo. “La primera es ‘fracaso’, un gran fracaso del Ejército ruso, y la segunda es ‘horror’, lo que el Ejército ruso ha dejado atrás son civiles muertos, ciudades destruidas, bombardeos indiscriminados”, prosiguió. “La próxima ofensiva rusa en el este nos hace aún más decididos a continuar apoyando a Ucrania”, advirtió. Por ese motivo, explicó Borrell, los ministros de Exteriores destacaron la importancia de intentar <strong>la rendición de cuentas por las violaciones del Derecho Internacional perpetradas por Rusia en Ucrania</strong> y se comprometieron a apoyar al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan (quien estuvo presente en Luxemburgo), a aportar ayuda financiera a la Fiscalía ucraniana y a desplegar una misión consultiva de la UE sobre el terreno para cooperar en la investigación y la recopilación de pruebas. Asimismo, la UE seguirá apoyando política, financiera y militarmente a Ucrania, avalando así la propuesta de movilizar 500 millones de euros adicionales para la entrega de armas a Ucrania en el marco del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, que ya ha destinado 1.500 millones de euros con este fin. <strong>Los ministros también evaluaron la aplicación de las sanciones</strong>. Al respecto, Borrell explicó en la rueda de prensa que <strong>el Consejo de Exteriores se había marcado como objetivo la inclusión del embargo al petróleo ruso en el próximo paquete de sanciones a Rusia</strong>. “Es importante empezar por el petróleo, que representa una gran factura y es fácil de reemplazar”, declaró Borrell, quien recordó que la UE pagó en 2021 cuatro veces más por el suministro de crudo (80.000 millones) que por el gas (20.000 millones). “De momento no hemos llegado a cerrar un método colectivo vinculante, pero cada uno lo hace por su lado y hay planes para acabar con esa dependencia”, añadió. Al respecto, la ministra de Exteriores de Alemania (uno de los países más dependientes de los combustibles fósiles rusos), Annalena Baerbock, declaró ayer antes del Consejo que “el Gobierno Federal alemán ha dejado claro que habrá una eliminación completa de la energía fósil, comenzando con el carbón y luego con el petróleo y el gas”, pero para que esta medida pueda “aplicarse de forma colectiva en la Unión Europea, es necesario un plan conjunto para eliminar completamente las energías fósiles en Europa”. Por su parte, <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, declaró a su llegada a la reunión que es necesario “<strong>evitar la financiación de la guerra de Vladímir Putin con dinero y fondos europeos”, pero, “al mismo tiempo, también hay que pensar en los ciudadanos europeos y en la necesidad de no desestabilizar a ciertos países cuya estructura energética ha estado tradicionalmente muy unida a Rusia”.</strong> En cualquier caso, aseguró, “España será solidaria en las decisiones que se tomen en el marco de la Unión Europea”. Antes de la reunión de ministros de los Veintisiete, Albares mantuvo un desayuno de trabajo con el fiscal de la Corte Penal Internacional, quien “expresó, una vez más, su apoyo a que se investiguen los crímenes cometidos en Ucrania, que se llegue hasta el final”.