The Diplomat
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha elogiado la aplicación del sistema de protección temporal para los refugiados ucranianos, un ejemplo de que, “cuando hay voluntad política, las cosas se pueden hacer de otra manera”, y ha pedido que esta medida “se aplique en caso necesario en otras emergencias humanitarias”.
De acuerdo con el informe Más que cifras, presentado este pasado martes por CEAR y que recoge el balance anual correspondiente al año pasado, España experimentó en 2021 una clara mejora en materia de reconocimiento de protección internacional, con un porcentaje del 10,5% que duplicó el 5% del año anterior. No obstante, este porcentaje está muy por debajo de la media europea, que es del 35%, según los datos de la Agencia para el Asilo de la UE, a pesar de que, “por segundo año consecutivo, el número de solicitantes descendió hasta 65.404 personas, debido en gran parte a las restricciones de entrada impuestas por la pandemia, especialmente en fronteras aéreas”.
El balance refleja también que en 2021 hubo mayor variedad en las nacionalidades de las personas que buscaron protección en España, aunque los latinoamericanos representaron la mitad de los diez principales países de origen. Venezuela y Colombia se situaron un año más a la cabeza de la lista, con 15.995 y 11.567 solicitudes, respectivamente, pero también sobresalieron Marruecos (6.536), Mali (4.647), Senegal (3.198) o Afganistán (1.622), que aumentó considerablemente el número de peticiones a raíz de la llegada al poder de los talibanes en agosto.
Del total de 69.891 resoluciones que hubo en 2021, solo 7.371 fueron favorables, según CEAR. Un dato positivo fue el alto porcentaje de solicitudes favorables para personas procedentes de Mali, con más de un 82%. En el lado negativo destacaron Colombia, Honduras o El Salvador, con más del 90% de resoluciones desfavorables a pesar de los altos índices de violencia que sufren muchas personas en estos países. Aparte, el año pasado se concedió protección por razones humanitarias a 12.983 personas, casi el 99% a personas de Venezuela, aunque también se extendió a personas de Ucrania, Colombia o Perú, entre otras. La publicación de CEAR muestra también que cada vez menos personas de Siria, Yemen o Palestina solicitan asilo en España, debido a la política de visados de tránsito que sigue imponiendo nuestro país a las personas procedentes de estos países, a pesar de que sufren situaciones de conflicto prolongado.
CEAR recuerda también que miles de ucranianos han escapado de su país desde 2014, especialmente desde la región de Dombás, incluso antes de que estallara el actual conflicto. En este periodo, según el informe, más de 16.000 ucranianos han solicitado asilo en España. El año pasado, 1.037 ucranianos solicitaron asilo en nuestro país y la tasa de reconocimiento, sin tener en cuenta las razones humanitarias, se sitúo en un 24%.
Desde febrero de 2022, cuando comenzó la invasión rusa, más de 70.000 personas ya han obtenido la protección temporal en España o han iniciado los trámites, según los datos del ministro de Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá. Esto ha sido posible gracias a la activación, por primera vez en la historia, del sistema de protección temporal por parte del Consejo de la UE. “Está claro que cuando hay voluntad política las cosas se pueden hacer de otra manera”, declaró Paloma Favieres, directora de Políticas y Campañas de CEAR. “Esperamos que esta medida se aplique en caso necesario en otras emergencias humanitarias provocadas por conflictos u otros motivos que provocan grandes desplazamientos forzosos”, añadió.