<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno va a expulsar a alrededor de 27 diplomáticos y empleados de la Embajada rusa en Madrid porque representan “una amenaza para la seguridad” de España y en represalia por “las terribles acciones” perpetradas por las fuerzas militares de Vladimir Putin en las localidades ucranianas de Bucha y Mariúpol.</strong></h4> <strong> </strong> Así lo anunció ayer <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.<strong> “</strong>Esta mañana hemos decidido la expulsión de España de diplomáticos rusos y personal de la Embajada de la Federación Rusa en España porque representan una amenaza para los intereses de seguridad de nuestro país y tras las terribles acciones de los últimos días llevadas a cabo en Ucrania, especialmente en Bucha y la que nos están llegando hoy desde Mariúpol”, declaró el ministro, quien ayer mismo inició “una ronda de contactos con los grupos parlamentarios para darles todos los detalles de esta decisión y recabar su apoyo a la misma”. <strong>“Estamos terminando la lista en estos momentos, pero será más o menos en torno a las 25 personas, tal vez alguna persona más”</strong>, prosiguió el ministro. A falta de concretarse las fechas, anunció, los diplomáticos y empleados de la Embajada que figuren en la lista deberán salir de España en unos “pocos días”. Fuentes de Exteriores consultadas por <em>The Diplomat</em> no precisaron quiénes conformarán la lista. En todo caso, según Albares, <strong>el embajador Yuri Korchagin no figurará entre las personas que van a ser expulsadas. “</strong>No está incluido el embajador porque queremos darle una oportunidad al diálogo, como hemos hecho desde el inicio de la crisis, desde mucho antes de que se produjera la agresión ilegal”, explicó. “Queremos mantener la figura del embajador aquí y de nuestro embajador en Moscú (Marcos Gómez Martínez) también porque no perdemos la esperanza de que la guerra de Putin termine y se vuelva a las vías diplomáticas y al diálogo, que son las únicas que han querido y mantenido siempre abiertas tanto la UE como nuestros aliados transatlánticos”, aseguró. Según Albares, la decisión de expulsar a los diplomáticos <strong>“forma parte de un proceso que se está dando a nivel europeo</strong> <strong>y al que se han sumado ya Bélgica, Polonia, República Checa, Irlanda, Países Bajos y en las últimas horas, al igual que España, Francia, Alemania, Dinamarca, Italia y también el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea, dirigido por el español Josep Borrell, el Alto Representante"</strong>, prosiguió el ministro. Alemania ha expulsado a 40 diplomáticos rusos, Francia a 30, al igual que Italia, y Dinamarca a 15. Asimismo, Borrell anunció ayer la expulsión de “varios” diplomáticos de Rusia en el marco del nuevo paquete de medidas de la UE para frenar la “maquinaria de guerra” de Rusia. La<strong> portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajarova</strong>, declaró ayer que “todas las decisiones de este tipo tendrán su respuesta correspondiente”. Al respecto, Albares afirmó en la rueda de prensa que “la respuesta rusa solo la conoce Rusia”, pero, “hasta ahora, Rusia lo que ha hecho es responder con una simetría exacta, es decir, el mismo número de personas que son expulsadas por cada uno de los socios europeos con exactamente el mismo estatus diplomático, porque los usos diplomáticos tienden a que esto sea así”. “Lo que no es simétrico son los motivos, si se produce esa expulsión de diplomáticos españoles”, advirtió. Albares no quiso “especular” sobre los motivos exactos por los que se va a expulsar a estas personas y se limitó a aclarar que, el objetivo de esta medida, es responder a “<strong>las insoportables imágenes que hemos visto de la matanza de civiles en la localidad ucraniana de Bucha tras la retirada del ejército ruso”.</strong> “Nos indignan profundamente y <strong>España exige que los crímenes de guerra sean investigados de forma inmediata y que los responsables sean castigados por ello</strong>”, añadió. España -que figura entre los cerca de cuarenta países que han pedido la intervención de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional- “seguirá apoyando a Ucrania frente a una agresión rusa que, literalmente, no conoce límites”, aseguró el ministro pocas horas antes de la comparecencia del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ante el Congreso de los Diputados.