<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, presidió ayer en Madrid la III Asamblea General de la Alianza Sahel, en la que los participantes exigieron a las fuerzas de seguridad nacionales que respeten los derechos humanos y el derecho internacional humanitario y reclamaron una respuesta coordinada a la “importante crisis alimentaria” que atraviesa la región.</strong></h4> <strong>“La coordinación de los principales agentes del desarrollo es más necesaria que nunca”</strong>, declaró Albares durante la inauguración. “Es el momento para nosotros, los socios, de renovar nuestro compromiso por el desarrollo y la estabilidad del Sahel, en beneficio de sus poblaciones. Esta Asamblea General es una excepcional ocasión en este sentido”, añadió. La Alianza Sahel nació en 2017 en París, gracias al impulso de Francia y Alemania, con el objetivo de reforzar la coordinación entre los socios para que la ayuda a las zonas vulnerables sea más rápida, más eficaz y más específica. Los 26 miembros de la Alianza por el Sahel y sus socios se reúnen a nivel ministerial a través de su Asamblea General, que se celebra una vez al año y cuyo objetivo es hacer balance del año transcurrido, reforzar el diálogo con los socios del G5 Sahel y determinar las directrices estratégicas para el año siguiente con el fin de responder mejor a las necesidades y prioridades de la zona. La Alianza cuenta actualmente con 26 socios bilaterales y multilaterales, 17 como miembros de pleno derecho (entre ellos, España) y nueve como observadores. En los próximos meses, la Alianza Sahel contará con tres nuevos miembros de pleno derecho: Canadá, Estados Unidos y Suecia. <strong>La anterior ministra de Asuntos Exteriores, Arancha, González Laya, asumió la presidencia de turno de la Asamblea General de la Alianza por el Sahel el 24 de junio de 2020.</strong> Durante el encuentro, que se celebró en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en la Plaza Marqués de Salamanca de Madrid, los participantes mostraron su profunda preocupación por el deterioro de la situación política y de seguridad, el recrudecimiento de las crisis y el deterioro de la situación alimentaria en varios países del G5 Sahel. Asimismo, aprobaron una serie de recomendaciones, entre ellas la de “mantener y adaptar el apoyo en beneficio de las poblaciones del G5 Sahel en un contexto de inestabilidad e inseguridad crecientes, para que no se vean comprometidos los logros que se hayan podido obtener en relación con el desarrollo”, y <strong>“la necesidad de respetar los derechos humanos, los principios humanitarios y el derecho internacional humanitario, incluidas las fuerzas de defensa y seguridad”.</strong> La Asamblea instó también a <strong>“dar una respuesta coordinada a las poblaciones de la zona y a la altura de los retos de la importante crisis alimentaria a que se enfrentan los países del G5 Sahel”</strong>, a “continuar los esfuerzos en las zonas más frágiles” para luchar “contra las causas profundas de la inestabilidad y limitar la expansión de los conflictos y las crisis” y a intensificar la “participación de los jóvenes y de las mujeres en la vida política”. <h5><strong>Albares y Le Drian celebran el acuerdo de doble nacionalidad</strong></h5> Entre las numerosas personalidades asistentes a la Asamblea figuraron el ministro chadiano de Economía, Planificación del Desarrollo y Cooperación Internacional y actual presidente del Consejo de Ministros del G5 Sahel, Mahamat Hamid Koua; el ministro francés de Europa y Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, y la comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen. Antes del comienzo de la Asamblea, Albares mantuvo sendos encuentros bilaterales con <strong>la comisaria Jutta Urpilainen</strong>, con quien abordó la situación en el Sahel, Ucrania y el sur y el este de Europa, con “la mirada puesta en la Presidencia Española de la UE” -según indicó el ministro en su cuenta de Twitter-, y con <strong>Jean-Yves Le Drian</strong>, con quien conversó sobre el Sahel y Ucrania y sobre los distintos aspectos de la cooperación bilateral y con quien celebró <strong>la reciente entrada en vigor del convenio de doble nacionalidad entre ambos países</strong>, firmado el 15 de marzo de 2021 en la XXVI Cumbre Hispano-Francesa de Montauban. Francia es el primer país no hispanófono ni lusófono con el que España firma un acuerdo bilateral de este tipo. Según declaró ayer Exteriores en una nota de prensa, “este acuerdo reforzará todavía más la gran proximidad cultural y social que vincula a españoles y franceses, en particular, los más de 100.000 franceses que viven en España y los casi 300.000 españoles que residen en Francia, y que contribuyen cotidianamente a la prosperidad de nuestros dos países”. Asimismo, la entrada en vigor del Convenio “contiene una fuerte dimensión histórica, al permitir recuperar su nacionalidad original, con carácter retroactivo, a los españoles que la perdieron al adquirir la nacionalidad francesa”.