The Diplomat
Los Gobiernos de España y Portugal entregaron este pasado miércoles una propuesta a la Comisión Europea para que se fije un precio de referencia para el gas de 30 euros por el megavatio (MWh) a fin de abaratar el precio de la electricidad y “evitar el efecto contagio de la escalada del precio del gas en el mercado eléctrico”.
Según el documento, al que tuvo acceso el diario portugués Público, Portugal y España han propuesto una “medida temporal” dadas las “circunstancias excepcionales que están provocando graves dificultades económicas”. A juicio de los dos países ibéricos, este precio en el mercado mayorista de 30 euros corresponde al “precio ‘normal’ en los tiempos anteriores a la crisis”. Los dos Gobiernos desean que esta medida esté en vigor hasta el 31 de diciembre de este año, cuando se espera que los precios del gas sigan cerca de los 200 euros por MWh. En declaraciones a Público, el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, aseguró que el Ejecutivo comunitario “evaluará la propuesta ibérica con la máxima diligencia”. “Comprendemos la urgencia de la situación”, añadió, sin precisar un plazo para la respuesta de Bruselas.
Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, confirmó ayer esta noticia durante una visita a la comarca de El Bierzo (León) y precisó que España y Portugal están trabajando con la Comisión Europea en las “líneas maestras” de esta propuesta conjunta. El precio de la electricidad está “absolutamente fuera de cualquier patrón ordinario o previsible” desde el verano de 2021, cuando comenzaron las tensiones por el abastecimiento de gas de Rusia hacia Europa.
La propuesta de los dos países ibéricos se produce pocos días después de que el Consejo Europeo concediese a España y Portugal el derecho a gestionar sus propios precios energéticos, en atención al carácter de “isla energética” de la península Ibérica a causa de su bajísima interconexión con el mercado energético europeo. La solución “ibérica” fue propuesta por Pedro Sánchez y por el primer ministro de Portugal, António Costa, tras constatar la imposibilidad de convencer a los 27 Estados de la UE para que se fije el precio del gas a fin de contener los precios de la electricidad en el mercado mayorista, una propuesta defendida por España, Portugal, Italia, Grecia y Bélgica y a la que se opusieron radicalmente Alemania y Países Bajos.