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El Consejo Ejecutivo de la OMT acordó ayer celebrar una Asamblea General extraordinaria para abordar la suspensión de la afiliación de la Federación Rusa, con el respaldo del 72% de los votos. La primera Asamblea General Extraordinaria de la OMT en toda su historia se convocará en los próximos días.

Celebrado en Madrid a petición de varios miembros de la OMT, el Consejo Ejecutivo se reunió, también por primera vez en su historia para tratar una solicitud de suspensión de uno de sus miembros, en medio de la constante preocupación y condena mundial por las acciones unilaterales de la Federación Rusa en Ucrania.

«¡La guerra nunca es una solución! Ni ahora ni nunca. Pero es evidente que no todos están comprometidos con este ideal», dijo el Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili, durante la reunión. «Por esta razón”, continuó, “la OMT -y yo como voz de la Organización- debe ser alta y clara: si eres miembro, debes comprometerte con nuestras normas. Y debes abrazar nuestros valores. Por eso, cuando los miembros van en contra de nuestros objetivos, debe haber consecuencias».

“La agresión contra Ucrania es incompatible con la Carta de las Naciones Unidas”, recuerda esta organización en un comunicado, “y contraviene el objetivo fundamental de la OMT, consagrado en el artículo 3 de sus Estatutos”, que establece como principios fundamentales de la Organización «la promoción y el desarrollo del turismo con miras a contribuir al desarrollo económico, a la comprensión internacional, a la paz, a la prosperidad y al respeto universal y la observancia de los derechos humanos».

Reforzar la gobernanza mundial

La OMT apoya plenamente la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas y el voto del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, según indica en su nota de prensa. “La soberanía, la independencia política y la integridad territorial de Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, deben ser defendidas, y debe seguirse el llamamiento de las Naciones Unidas para la resolución pacífica del conflicto”, añade.

La semana pasada, la Asamblea General de las Naciones Unidas votó por abrumadora mayoría a favor de una resolución que exige a Rusia «la retirada inmediata, completa e incondicional de todas sus fuerzas militares del territorio de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas». La AGNU reafirmó la importancia primordial de la Carta de la ONU en la promoción del derecho entre las naciones.

También la semana pasada, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU condenó las acciones de la Federación Rusa «en los términos más enérgicos posibles». Sus miembros votaron a favor de establecer una comisión especial para investigar las presuntas violaciones de los derechos humanos, incluidos los posibles crímenes de guerra en Ucrania.

De acuerdo con sus Estatutos, la Asamblea General de la OMT es la única que tiene la responsabilidad soberana de decidir sobre la suspensión de la afiliación de cualquier Estado miembro, si considera que éste persiste en una política contraria a los objetivos fundamentales de la Organización, tal y como se recoge en el artículo 3 de sus Estatutos.