Hasta el próximo 5 de abril, el Teatro Real de Madrid presenta la producción El ángel de fuego, de Sergéi Prokófiev, en colaboración con la Ópera de Zúrich, que la estrenó en 2017.
El brutal, iconoclasta y grotesco libreto de la ópera, basado en la obra homónima del escritor simbolista Valeri Briúsov, ha retrasado su estreno en los distintos países, llegando ahora a España, 95 años después de concluida la partitura y tras 68 años desde su primera presentación en versión en concierto, en 1954.
Calixto Bieito desplaza la acción de la Alemania oscurantista pre-luterana a los años 50-60 del pasado siglo, trasladando su trama satánica a la mente desquiciada y desvalida de la protagonista, violada en su infancia. Su trama satánica, grotesca y delirante relata, a lo largo de siete escenas (en cinco actos), el camino truculento de Renata, poseída por espíritus malignos desde la aparición sobrenatural, en su infancia, de Madiel, el ángel de fuego, hasta su trágico final.
Dos repartos corales encabezados por las sopranos Ausrine Stundyte y Elena Popovskaya (Renata) y los barítonos Leigh Melrose y Dimitris Tiliakos (Ruprecht) interpretan la ópera, con Marcos Darbyshire al frente de la reposición de la producción en el Teatro Real. La Orquesta Titular del Teatro Real interpretará una versión orquestal del himno de Ucrania antes del inicio de cada una de las 10 funciones de El ángel de fuego.