<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, calificó ayer en Madrid de “absolutamente inaceptable” la situación política en Nicaragua y advirtió, al respecto, de que “las democracias deben ser contundentes” con el régimen de Daniel Ortega pero “los que tienen que tomar la batuta de la transformación son los propios nicaragüenses”.</strong></h4> El mandatario costarricense efectuó ayer una visita oficial a España en el marco de una gira europea que incluye también Francia. Carlos Alvarado estará de regreso en su país el 2 de abril, lo que le permitirá ejercer el voto en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que se celebra al día siguiente. En cumplimiento de la Constitución, Alvarado -presidente número 48 de Costa Rica desde 2018- no podrá optar a la reelección, por lo que tendrá que ceder la Presidencia el próximo 8 de mayo al ganador de los comicios. La jornada del presidente comenzó con <strong>un acto informativo organizado por la agencia Europa Press</strong>, introducido por <strong>la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Pilar Ribera</strong>, quien elogió el compromiso de Costa Rica en favor de “una realidad diferente en la que el entorno, el medio ambiente, se convierte en capital y progreso para todos”. En el encuentro, Alvarado agradeció el papel del Gobierno español durante la pandemia del COVID-19 y recordó, al respecto, que España fue el país que más vacunas donó a Costa Rica. Asimismo, resaltó “el trabajo conjunto que, desde hace ya tres años, están llevando los dos países en contra del cambio climático” y advirtió de que la “invasión de Ucrania por parte de Rusia tiene un impacto severo en Latinoamérica y en todo el mundo, empezando por la subida del precio de los combustibles”. “Tenemos una adicción letal a los combustibles fósiles y hay que salir de esta dependencia”, declaró. “La guerra nos está desviando de lo acordado para salvar el planeta. Puede que en un futuro, el petróleo y todo lo que girar a su alrededor puede significar la muerte del planeta”, alertó. Preguntado por la situación en <strong>Nicaragua </strong>y sobre la llegada masiva de emigrantes procedentes de ese país (en Costa Rica residen alrededor de medio millón de nicaragüenses, 100.000 de los cuales han llegado desde abril de 2018 a causa de la crisis política y de la represión), Carlos Alvarado señaló que la situación que se vive bajo el régimen de Daniel Ortega es “<strong>absolutamente inaceptable”. </strong>Las instituciones democráticas, denunció, han sido “progresivamente erosionadas, destruidas; eso ya no tiene ningún rasgo de democracia”. “Tenemos a toda la oposición nicaragüense encarcelada antes de las elecciones del año pasado, unas elecciones que no fueron transparentes”, añadió. Por ello, según Alvarado, la comunidad internacional debe “encauzar” esta situación “mediante el diálogo y las elecciones” y “está en el deber de las democracias ser contundentes y decir, desde una perspectiva de principios, qué es correcto y qué no”. No obstante, precisó, <strong>“los países solo pueden acompañar” el proceso, porque “los que tienen que tomar la batuta de la transformación son los propios nicaragüenses”.</strong> <h5><strong>El Rey y Pedro Sánchez</strong></h5> Tras este acto, el presidente Alvarado fue recibido por <strong>el Rey Felipe VI en el Palacio de La Zarzuela</strong>, en un encuentro al que asistieron <strong>José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores; María Cristina Pérez, embajadora de España en Costa Rica; Rodolfo Solano, ministro costarricense de Relaciones Exteriores y Culto; y Ana Helena Chacón, embajadora de Costa Rica en España</strong>. Posteriormente, los Reyes ofrecieron en el Palacio Real de Madrid <strong>un almuerzo en honor de Carlos Alvarado y de la primera dama, Claudia Dobles, al que también asistió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.</strong> Durante el almuerzo, Felipe VI pronunció un discurso en el que afirmó que los dos países comparten “profundos valores democráticos, de libertad, de respeto a los derechos humanos y a un orden internacional pacífico, multilateral y basado en reglas”. <strong>“España se reconoce en la defensa de las instituciones democráticas y el Estado de derecho que hace Costa Rica”, aseguró el monarca, quien manifestó también la voluntad de España de “seguir apoyando activamente a la región centroamericana en la respuesta a los importantes desafíos que aborda”.</strong> “La cooperación entre los países centroamericanos y una mayor integración regional son las mejores vías para lograr nuevos éxitos en esta dirección”, agregó. Por su parte, Carlos Alvarado volvió a agradecer el apoyo de España frente al COVID-19 y elogió <strong>la presencia de empresas españolas en Costa Rica y su impacto en el “desarrollo social” del país, principalmente en los sectores de las infraestructuras y el turismo</strong>. Asimismo, destacó el desarrollo de “una nueva industria, la producción de hidrógeno verde”, en un país donde el 99,5 por ciento de la energía es limpia y renovable. Por la tarde, <strong>el presidente de Costa Rica fue recibido en el Palacio de La Moncloa por Pedro Sánchez</strong>, con quien abordó la colaboración bilateral en materia de turismo, ciberseguridad, infraestructuras, diplomacia deportiva y emprendimiento. Durante el encuentro, se firmaron dos acuerdos: <strong>un Memorando de Entendimiento (MOU) sobre España Nación Emprendedora, por parte del Alto Comisionado para España Nación Emprendedora, y una carta de intención para avanzar en el convenio bilateral sobre seguridad social,</strong> suscrita por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Sánchez y Alvarado acordaron también una Declaración Conjunta en la que manifestaron su “firme condena al uso de la fuerza y la violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania” y exigieron el cese inmediato de las hostilidades.