<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4></h4> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, salió relativamente bien parado en el Consejo Europeo de esta semana, que finalmente acordó, entre otras medidas, el derecho de los dos países ibéricos, España y Portugal, a gestionar sus propios precios energéticos y encargó a la Comisión Europea que presente para mayo una propuesta para desacoplar el mercado de gas del mercado de la electricidad, una de las grandes obsesiones del Gobierno español.</strong></h4> <strong>“La península Ibérica tiene una situación especial y, por ello, hemos acordado un posible tratamiento especial para que pueda lidiar con la situación”, declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, </strong>en la rueda de prensa posterior a la cumbre. En función de este acuerdo, precisó, España y Portugal podrán “gestionar los precios de la electricidad”. Concretamente, los dos países podrán fijar el precio de referencia del gas para las centrales de ciclo combinado, lo que posibilitaría una bajada de los costes de la energía prácticamente con efecto inmediato. <strong>La solución “ibérica” fue propuesta por Pedro Sánchez y por el primer ministro de Portugal, António Costa, tras constatar la imposibilidad de convencer a los 27 Estados de la UE para que se fije el precio del gas </strong>a fin de contener los precios de la electricidad en el mercado mayorista, una propuesta defendida por España, Portugal, Italia, Grecia y Bélgica y a la que se opusieron radicalmente Alemania y Países Bajos. <strong>Por ello, Madrid y Lisboa optaron por recordar el carácter de “isla energética” de la península Ibérica a causa de su bajísima interconexión con el mercado energético europeo</strong> -solo el 2,8% entre España y Francia- para asegurar que cualquier intervención de los dos países ibéricos en sus propios precios no debería afectar al funcionamiento conjunto del mercado europeo. “Un acuerdo importante para la Península Ibérica”, declaró Pedro Sánchez en la rueda de prensa conjunta con António Costa. <strong>“A partir de hoy, España y Portugal podrán poner en marcha medidas excepcionales y limitadas en el tiempo para reducir los precios”,</strong> prosiguió. Para ello, precisó, los dos Gobiernos deberán presentar la próxima semana sus medidas a la Comisión Europea para que dé su autorización, teniendo en cuenta “las condiciones especiales de la península” en materia energética. Se trata de “una medida excepcional, temporal, que no supone subvencionar al gas, que no distorsiona los incentivos para las renovables ni los flujos eléctricos entre países” y que, por tanto, “no distorsiona el mercado de la electricidad” europeo, añadió. En todo caso, advirtió Sánchez, “todos los Gobiernos” de la UE deberían empeñarse “en lograr una solución europea”. “Tendremos que ir a una reforma del mercado energético más adecuada a la que tenemos”, agregó. Por otra parte, <strong>el Consejo pidió ayer a la Comisión Europea que proponga, el próximo mes de mayo, los posibles mecanismos para desacoplar el mercado de gas y electricidad</strong> a fin de frenar el efecto contagio de los elevados precios del gas en el mercado mayorista de la electricidad, una propuesta que ya presentó Sánchez el pasado mes de abril -pero que ha adquirido especial relevancia en el contexto de la guerra de Ucrania- y en la que insistió durante su reciente ronda de contactos con casi una decena de líderes europeos para preparar este Consejo Europeo. Después de más de nueve horas y media de debate en el que se analizaron las propuestas presentadas este miércoles por la Comisión Europea esta misma semana para hacerle frente, los 27 acordaron también <strong>aumentar el almacenamiento de gas en los Estados miembros y poner en marcha mecanismos para efectuar compras de gas conjuntas a nivel comunitario</strong>, al estilo de las efectuadas con las vacunas del COVID-19, según explicó en rueda de prensa el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. <h5><strong>Ucrania</strong></h5> El Consejo, que comenzó el jueves con la asistencia <strong>del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden</strong>, y con una intervención por videoconferencia del <strong>presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski</strong>, reiteró la Declaración de Versalles, que reconoce las aspiraciones europeas y la opción europea de Ucrania, tal como se recogen en el Acuerdo de Asociación, e invitó a la Comisión a que presente su dictamen de conformidad con las disposiciones pertinentes de los Tratados. Asimismo, declaró que la UE y sus Estados miembros seguirán proporcionando apoyo político, financiero, material y humanitario a Ucrania y a su pueblo y aseguró que la Unión está decidida a colaborar en la reconstrucción de una Ucrania democrática, una vez haya cesado el ataque ruso, para lo cual los líderes europeos acordaron la creación de un <strong>Fondo Fiduciario de Solidaridad con Ucrania.</strong>