<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea adoptó ayer el borrador definitivo de la llamada Brújula Estratégica europea, el “libro blanco” de la defensa europea que ofrece un ambicioso plan de acción para reforzar la política de seguridad y defensa de la Unión de aquí a 2030 y que será presentado esta misma semana en el Consejo Europeo para su definitiva aprobación.</strong></h4> “En el marco geoestratégico, que se está viendo profundamente alterado por la agresión ilegal a Ucrania, hemos aprobado definitivamente, conjuntamente con los ministros europeos de Defensa, el texto de la Brújula Estratégica, que se va a endosar en el Consejo Europeo del día 24 de este mes”, declaró <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, en la rueda de prensa posterior al Consejo, que se celebró en Bruselas. La Brújula Estratégica, continuó, <strong>“apuesta por un enfoque integral, diplomático, civil y militar para prevenir y para responder a las situaciones de crisis y es un primer paso para que la voz de Europa se oiga definitivamente con fuerza en el mundo”</strong>, agregó. Al respecto, <strong>la ministra de Defensa, Margarita Robles</strong>, declaró que “Europa necesita una arquitectura de seguridad euroatlántica más realista, fuerte, eficiente y pragmática, anclada en una Europa de la Defensa que avance sólidamente y cada vez mejor coordinada con la Alianza Atlántica”. La reunión, celebrada en una formación ampliada con la asistencia de los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, fue convocada por <strong>el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell</strong>, para abordar la situación en Ucrania y las medidas adoptadas al respecto por los países de la Unión y para analizar de manera conjunta el contenido del último borrador de la Brújula Estratégica, el documento que orientará la Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea en la próxima década. Partiendo de un análisis común de riesgos y amenazas, y con la finalidad de que la Unión mejore su agilidad y capacidad de respuesta, la Brújula establece, entre otras novedades, la creación de la Capacidad de Despliegue Rápido, una unidad militar de apoyo al resto de los instrumentos de la Unión en caso de necesidad. “Las amenazas aumentan y el coste de la inacción es evidente”, declaró <strong>Borrell </strong>tras el encuentro. “La Brújula Estratégica es una guía para la acción, establece un camino ambicioso para nuestra política de seguridad y defensa para la próxima década y nos ayudará a afrontar nuestras responsabilidades en materia de seguridad, ante nuestros ciudadanos y el resto del mundo. Si no es ahora, ¿cuándo?”, añadió. Por otra parte, según explicó Albares, durante el Consejo de Bruselas se abordaron <strong>las sanciones impuestas a Rusia por la UE </strong>en represalia por la invasión a Ucrania. “Hasta la fecha, las medidas de la Unión Europea se aplican a 877 personas y 62 entidades, y más que avanzar en un nuevo paquete de medidas, y ésa ha sido también la posición de España -aunque por supuesto estamos dispuestos a apoyar nuevas sanciones si son eficaces-, el consenso ha estado en torno a asegurar la correcta aplicación y mantener contacto con nuestros socios de fuera de la UE para garantizar su plena eficacia”, precisó. Asimismo, prosiguió Albares, los ministros de Exteriores acordaron “redoblar los esfuerzos para seguir aislando internacionalmente a Rusia”. En ese sentido, precisó, <strong>“una idea central” en los debates fue la petición presentada por España al fiscal de la Corte Penal Internacional</strong>, por decisión del Consejo de Ministros del pasado día 15 de marzo, “para que inicie la investigación por los actos de agresión y los crímenes de guerra posibles y de lesa humanidad que están ocurriendo en territorio ucraniano”. <h5><strong>“No podemos perder de vista a Moldavia”</strong></h5> <strong>“En tercer lugar, hemos puesto el foco en la ayuda humanitaria y en el apoyo financiero a Ucrania</strong> <strong>y hemos acordado seguir aumentando nuestras contribuciones”</strong>, prosiguió el ministro, quien recordó que “España anunció ya un paquete de ayuda humanitaria sin precedentes de 23 millones de euros para Ucrania y ocho millones de euros para apoyar a los países limítrofes que están en estos momentos recibiendo refugiados, como es el caso de Moldavia y Polonia”. “España, así como muchos de los Estados miembros de la UE, hemos mostrado nuestra solidaridad con esos países fronterizos y con la propia Ucrania para acoger refugiados y aliviar la presión sobre esos países”, indicó. En ese sentido, el Consejo contó con la intervención, en calidad del invitado, del <strong>viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores e Integración Europea de la República de Moldavia, Nicu Popescu</strong>, a quien el propio Albares visitó el pasado 16 de marzo en Chisináu en el marco de una gira de dos días por este país y por Polonia para conocer sobre el terreno la situación de los refugiados ucranianos. “La situación de fragilidad en ese país es evidente y no podemos perder de vista a los moldavos en este momento”, advirtió el ministro durante la rueda de prensa.