<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inicia hoy una nutrida ronda de contactos con ocho países de la Unión Europea con el objetivo de conseguir aliados a la propuesta española para desacoplar los precios del gas y de la energía eléctrica, un debate que empezó a abordarse el pasado otoño y que ha adquirido una nueva dimensión con la invasión de Ucrania y los intentos de la UE de reducir al mínimo la dependencia energética de Rusia.</strong></h4> La ronda, que fue anunciada por Sánchez el pasado 12 de marzo al término del Consejo Europeo informal de Versalles, comenzará hoy en Madrid con <strong>el primer ministro de Croacia, Andrej Plenković</strong>, a quien recibirá esta mañana en el Palacio de la Moncloa, y continuará a partir de esta tarde con una gira por <strong>Eslovaquia (con el primer ministro, Eduard Heger)</strong><strong>, Rumanía (17 de marzo, con el primer ministro, Nicolae Ciucă; y el presidente, Klaus Iohannis</strong><strong>), Italia</strong> <strong>(18 de marzo, con primer ministro, Mario Draghi; el primer ministro de Portugal, António Costa; y el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis), Alemania (18 de marzo, cena de trabajo con el canciller, Olaf Scholz ) e Irlanda (22 de marzo, cena de trabajo con el primer ministro, Micheál Martin).</strong> Durante la cumbre informal de Versalles, convocada por la Presidencia francesa de la UE, los 27 llegaron a un acuerdo para pedir a la Comisión Europea que prepare, antes de fin de marzo, un documento con “medidas concretas, urgentes y de efecto inmediato que permitan reducir sustantivamente los precios de la electricidad”. Al término del encuentro, Pedro Sánchez destacó que, por primera vez, se había abordado el <strong>problema de fondo de esta crisis: el “efecto contagio” de los precios del gas natural en el mercado eléctrico a causa de las reglas actuales de formación de precios</strong>. Según el jefe del Ejecutivo las medidas para desligar los precios del gas y la electricidad “no solo son urgentes, sino necesarias” y ya hay un amplio consenso entre los Estados miembros sobre la necesidad de intervenir el mercado de la energía. Según declaró ayer <strong>la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez</strong>, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la gira de Sánchez permitirá defender la posición de España y está avalada por el reciente acuerdo de La Palma entre el Ejecutivo y los presidentes autonómicos (“el sentirnos acompañados por todos los presidentes autonómicos hace que España sea más fuerte”, afirmó). Asimismo, recordó que el jefe del Ejecutivo ha reclamado en los últimos meses que se desacoplen los precios de la energía eléctrica y del gas, que la UE realice compras centralizadas en los mercados mayoristas (similar a la efectuada con las vacunas contra el COVID-19), que se aceleren “todo lo posible” las energías renovables y que se incentiven las interconexiones de gas en España para dar seguridad y autonomía a la Unión Europea. <strong>Estas serán las propuestas, precisó, que presentará España en la reunión del Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas los próximos días 24 y 25 de marzo.</strong> Según fuentes del Ejecutivo recogidas por la agencia Europa Press, el objetivo de esta ronda de contactos es buscar aliados que se sumen a la propuesta de España. En este sentido, estas fuentes consideran <strong>más proclives a Italia, Grecia y Portugal y mucho menos a Alemania, que depende más del gas ruso</strong>. No obstante, la sensación es que las conclusiones de Versalles van en esa dirección y, por ello, las propuestas de Sánchez van cogiendo fuerza. “En el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo nos jugamos mucho”, declaró el presidente del Gobierno este lunes durante una entrevista a La Sexta. “Hay que desacoplar el precio del gas al de la electricidad. Ahora, gran parte de los Gobiernos de la UE saben que esta conexión es muy perniciosa para la economía y la ciudadanía. Tenemos que llegar a un acuerdo”, añadió. <strong>España tiene un mix energético en el que un 45% de la producción eléctrica procede de energías renovables, que son altamente competitivas, baratas, limpias y que garantizan la autonomía energética. Aparte, con un suministro diversificado, con Argelia y EEUU como principales suministradores, España no depende del gas ruso, desde donde sólo importó el 8,7% en 2021.</strong> Por tanto, nuestro país no se verá afectado por la falta de suministro ya que cuenta con seis de las 24 plantas de regasificación de Europa, aunque España sí se ve afectada por la subida del precio de la energía debido al impacto del conflicto de Ucrania en los mercados internacionales.