Yeidy Ramírez
CEO de DEXTER Global Finance
Se ha convertido, referenciando Marbella como epicentro del lujo inmobiliario en España, en un actor fundamental para la generación de riqueza en la Costa del Sol. Yeidy Ramírez, con dos décadas de experiencia en el sector, está al frente de Dexter Global Finance, la compañía líder en capital privado que, mediante la financiación alternativa, se ha convertido en un auténtico pulmón para la promoción de todo tipo de proyectos urbanísticos. Como primera ejecutiva de la firma, tiene claro “el enorme potencial de España para el inversor internacional”.
– Usted es de las que entiende que, más allá de las modas de cada momento, la ‘marca España’ vende…
– Sin ninguna duda. Probablemente quienes han nacido o hemos vivido en España incluso durante décadas, no terminamos de valorar en todo su esplendor el potencial que nuestro país tiene para el inversor internacional, especialmente -pero no sólo- en el ámbito inmobiliario.
– ¿Dónde está la clave para que, de puertas hacia afuera, se nos vea como un destino atractivo, no sólo para el turismo?
– Si me permite, y llevando el debate a mi terreno, Marbella, donde tenemos nuestra sede, sigue siendo referenciada como uno de los destinos turísticos más lujosos del planeta, y tras la pandemia el covid-19 se ha reivindicado, indiscutiblemente, como uno de los motores de la recuperación económica. ¿Cuál es la causa? Hay un modelo y un mercado inmobiliario de alta gama, muy profesionalizado y especializado, que alcanza una y otra vez cifras récord y que está íntimamente ligado a quienes buscan nuestras playas, nuestra cultura, nuestra gastronomía, nuestro clima o el golf para disfrutar de una elevada calidad de vida y, por qué no decirlo, para teletrabajar en un entorno privilegiado. Son factores, todos, de un valor indiscutible.
– En un mundo con ciudades altamente competitivas en ese campo, el del lujo, España y la Costa del Sol se mantienen en lo más alto. ¿Dónde está el secreto?
– Cada día con mayor intensidad, y en muchos casos con visible pasión, los promotores inmobiliarios afrontan el reto de satisfacer los requerimientos de clientes de alto standing, tremendamente exigentes, y que llegan de todos los continentes, y lo están consiguiendo. La demanda, por las razones que he citado anteriormente, es grande. Y la oferta, en mi opinión, se está articulando, año tras año, con profesionales de primer nivel y muy sensibles a lo que puntúa en cada momento para los inversores.
– ¿Y qué papel juegan sobre este mapa DEXTER Global Finance y el capital privado?
– Un papel desde luego muy relevante, crecientemente relevante. Sabedores de que hay lugares a los que la banca tradicional no puede llegar, estamos concentrando una parte importante de nuestra actuación en sacar adelante créditos al promotor. Con las condiciones más ventajosas para nuestros clientes. Sin gastos anticipados, sin obligado cumplimiento, financiando hasta tres años, entrando en todos los sectores (no sólo residencial, también hotelero o comercial o logístico), con carencia durante la fase de obra y con desembolsos con primera disposición a la firma.
– Hay una imagen de España, que cruza fronteras, asociada casi inevitablemente a la construcción y al turismo. ¿Cuál es su opinión sobre ese binomio?
– Pienso que, felizmente, ese binomio define muy bien a nuestro país, porque las dos partes de esa ecuación se retroalimentan y contribuyen a la creación de riqueza incluso en tiempos como los que vivimos, tremendamente turbulentos pero también llenos de oportunidades nuevas.
– Hay una cierta imagen de esa parte de la Costa del Sol asociada totalmente al lujo. Incluso se habla del Triángulo de Oro…
– Así es. Marbella-Estepona-Benahavís, donde residen y no sólo veranean algunas de las grandes fortunas europeas, es un eje de un atractivo singular. La realidad es que hoy, y dados los históricos niveles de demanda de propiedades de lujo, se está superando incluso la oferta existente. Eso, más que representar un problema, es un desafío, pero, sobre todo, anticipa un futuro inmediato auténticamente prometedor.
– Es curioso, pero para un grupo muy selecto de inversores, la puerta de entrada a España está precisamente por Málaga…
– Así es. Y tengo que decir que no me parece sorprendente. Ciudadanos, empresas e inversores de todos los rincones de Europa y del mundo buscan y encuentran en esta costa enclaves naturales de gran belleza, con paz, con luz, con energía… y una oferta de servicios premium muy sólida. Ya no se trata de quienes persiguen una segunda residencia en España, o pasar largas temporadas, sino de quienes han elegido este lugar, en todo el globo, para establecerse personal y profesionalmente de manera habitual. ¿Puede haber mayor motivo de celebración?