<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>La Casa España-Nicaragua se ha visto obligada a suspender su actividad por indicación del Gobierno de Daniel Orteg</strong>a, según le cuentan a<em> The Diplomat</em>. La suspensión coincide con un nuevo episodio de deterioro de las relaciones entre España y Nicaragua, tras la decisión del régimen de Ortega de retirar a su embajador en Madrid, Carlos Midence, alegando que sufre “presiones y amenazas injerencistas” que le impiden realizar su trabajo. El Gobierno español precisó que la decisión es consecuencia de la negativa de Managua a aceptar el regreso de la embajadora española, Mar Fernández-Palacios. En una carta dirigida a sus socios, <strong>Martín Castrillo, gerente de Casa España-Nicaragua</strong>, un club social y deportivo frecuentado por la colonia española, les <strong>comunica que “atendiendo a las indicaciones del Ministerio de Gobernación”</strong>, suspende temporalmente sus funciones hasta nuevo aviso. El gerente añade que están trabajando para “normalizar las operaciones tan pronto sea posible”. Fuentes de la colectividad española indicaron a <em>The Diplomat</em> que la suspensión de actividades de Casa España-Nicaragua está relacionada con intentos de las autoridades nicaragüenses de<strong> colocar una junta directiva afín al régimen de Ortega.</strong>