The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, advirtió ayer al régimen de Daniel Ortega de que su decisión de impedir la vuelta de la embajadora española a Managua no impedirá a España seguir reclamando democracia para Nicaragua.
En una comparecencia conjunta ante los periodistas con su colega estonia, Eva-Maria Liimets, Albares respondió a una pregunta sobre la decisión del Gobierno nicaragüense de retirar a su embajador en Madrid, Carlos Midence, y explicó, como ya informó The Diplomat, de que había sido consecuencia de la negativa de las autoridades de Managua a permitir la vuelta a ese país de la embajadora española, Mar Fernández-Palacios, que había sido llamada consultas en agosto del pasado año.
El ministro señaló que lo sucedido es “un capítulo más” del régimen de Daniel Ortega, “que ha sido objeto -recordó- de una sanción mundial, moral y política, porque sus elecciones fueron una burla a la democracia y al pueblo de Nicaragua, y tiene unas sanciones reales de la Unión Europea”.
Y añadió que quería dejar muy claro que “si alguien cree que esta medida va a impedir que España reclame democracia en Nicaragua y la liberación de los presos políticos, se equivoca completamente”.
El embajador Carlos Midence abandonó ayer España, dejando la representación diplomática de Nicaragua en manos de la ministra consejera, Milagros Urbina, como encargada de Negocios.