<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, destacó ayer en Bruselas la “unidad sin fisuras” tanto en el seno de la OTAN como entre la UE y la Alianza Atlántica para “poner fin a la guerra de Putin” en Ucrania.</strong></h4> <strong> </strong> “El objetivo con el que yo acudía en nombre de España a esta reunión ha sido ampliamente conseguido, que es una unidad sin fisuras; ha sido una unidad sin fisuras entre los aliados”, declaró el ministro al término de <strong>la reunión extraordinaria de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN</strong> para abordar la escalada de la crisis en Ucrania tras la ofensiva ordenada el pasado 24 de febrero por el presidente ruso, Vladimir Putin. El encuentro, que se celebró en la sede de la Alianza Atlántica en Bruselas, contó también con la participación de los ministros de Asuntos Exteriores de Finlandia y Suecia y del Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell. Aparte, el Ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, se dirigió a sus homólogos en un mensaje de vídeo en el que describió el deterioro de la situación humanitaria en su país. Según Albares, la presencia de Borrell ha permitido “demostrar que esa unidad sin fisuras” dentro de la Alianza <strong>“es también una unidad sin fisuras entre la UE y la OTAN, buscando poner fin a la guerra de Putin, a una guerra injustificada, y que vuelva la paz al continente europeo lo antes posible”.</strong> <strong>Durante la reunión, los ministros aliados condenaron “la invasión brutal y no provocada de Rusia en Ucrania” y expresaron su “solidaridad y apoyo al valor del pueblo y las fuerzas armadas ucranianas”. Asimismo, abordaron la respuesta inmediata de la OTAN a la crisis.</strong> Además de los miles de tropas adicionales que los aliados ya han enviado al flanco oriental de la Alianza, la OTAN está desplegando por primera vez su Fuerza de Respuesta, con más de 130 aviones en alerta máxima y más de 200 buques, desde el Alto Norte hasta el Mediterráneo. “Seguiremos haciendo lo necesario para proteger y defender cada centímetro del territorio de la OTAN”, declaró el secretario General Stoltenberg. Aparte, los ministros de Asuntos Exteriores también debatieron la necesidad de <strong>apoyar a los socios que pueden correr el riesgo de que la guerra en Ucrania se extienda, como Georgia y Bosnia y Herzegovina. </strong>Asimismo, acordaron que <strong>no accederán a la solicitud de Ucrania para la implementación de zonas de exclusión aérea y que no entrarán tropas ni aviones de la Alianza</strong> <strong>en el país.</strong> “Entendemos la desesperación, pero si hacemos eso acabaremos teniendo una guerra total en Europa, generando más sufrimiento. No somos parte de este conflicto y la OTAN tiene la responsabilidad de asegurar que no se intensifique y se extienda más allá de Ucrania. Eso sería aún más devastador y peligroso”, advirtió Stoltenberg. <strong>La reunión fue una oportunidad para que los ministros abordaran también las implicaciones a largo plazo de la agresión rusa para la seguridad euro-atlántica</strong>. En ese sentido, el secretario general reiteró que “la agresión de Rusia ha creado una nueva normalidad para nuestra seguridad, en la que los principios fundamentales se impugnan mediante el uso de la fuerza”. En esta nueva normalidad, <strong>los ministros coincidieron en que la relación de la OTAN con Rusia ha cambiado fundamentalmente a largo plazo, pero siguen comprometidos a mantener abiertos los canales diplomáticos para evitar cualquier escalada involuntaria, malentendido o error de cálculo.</strong>