<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro consejero y encargado de Negocios de la Embajada de Ucrania en Madrid, Dmytro Matiuschenko, agradeció ayer la ayuda de la UE a su país frente a la invasión rusa, pero reclamó que se apoye “simbólicamente” su candidatura para entrar en la Unión porque, en una situación de guerra, “no es el momento de exigir los requisitos económicos y sociales” habituales en un proceso de adhesión.</strong></h4> Matiuschenko participó ayer como invitado en un encuentro informativo organizado en Madrid por <strong>Nueva Economía Fórum con el presidente del Real Instituto Elcano, José Juan Ruiz</strong>. Durante el acto, el ministro consejero agradeció el “enorme apoyo” que tanto la sociedad española como la UE están brindando a su país, pero reclamó “más pasos concretos”, entre ellos que se tienda a Ucrania la “mano de apoyo simbólica” de admitir oficialmente su candidatura europea. Según el representante ucraniano, la actual guerra “no es el momento” para exigir a Ucrania los “requisitos económicos y sociales” habituales en un proceso de adhesión normal. Por su parte, <strong>José Juan Ruiz</strong> denunció la “intolerable agresión imperialista” de Rusia en Ucrania y defendió las sanciones internacionales al régimen de Putin porque pueden contribuir a “erosionar” la voluntad de Moscú de seguir adelante con la invasión. Asimismo, recordó que Rusia ha actuado como una “enorme gasolinera” para la UE, a la que proporciona importantes cantidades de gas y petróleo con las que Moscú financia gran parte de sus inversiones y el 50% de sus bienes de consumo, y reclamó, por ello, que España siga apostando por las energías renovables a fin de reducir la dependencia de los “autócratas” que controlan gran parte de las reservas de gas y petróleo en el mundo, como Vladimir Putin. Ruiz advirtió también de que una de las consecuencias colaterales de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que “a España le debería preocupar”, es su repercusión en África, algunos de cuyos países son muy dependientes de los cereales y fertilizantes ucranianos. En este sentido, recordó que las protestas en Túnez que dieron inicio a la Primavera Árabe comenzaron con unas manifestaciones contra el aumento del precio del pan.