<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Unos 2.500 inmigrantes de origen subsahariano protagonizaron ayer el salto más numeroso de la historia a la valla de Melilla, con intención de entrar en territorio español. Sólo 491 lo consiguieron.</strong></h4> Según informó la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma, el salto se produjo sobre las nueve y media de la mañana, y los inmigrantes, que <strong>"iban provistos con garfios, palos y tornillería en los zapatos"</strong> para hacer más fácil su escalada, empelaron una<strong> "gran violencia"</strong>, lanzando piedras para rebasar a las fuerzas de Seguridad marroquíes que traban de impedir su llegada al vallado. El amplio dispositivo de la Guardia Civil, que contó con la colaboración de la Policía Nacional, neutralizó en gran la operación, pero, como consecuencia del salto, <strong>resultaron con heridas leves una veintena de los inmigrantes y un número similar de agentes de la Fuerzas de Seguridad españolas.</strong> Los subsaharianos están ya en las instalaciones del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que antes del salto a la valla de hoy registraba la ocupación más baja de los últimos meses, con solo medio centenar de personas acogidas, cuando su capacidad máxima alcanza el millar. <strong>El último gran salto de la valla de Melilla tuvo lugar el pasado mes de octubre, cuando unos 700 inmigrantes intentaron cruzar la frontera,</strong> aunque ninguno logró alcanzar la valla de separación con Marruecos. En mayo de 2021 unos 600 inmigrantes trataron de entrar en tres intentos de salto a la valla en diferentes puntos del perímetro fronterizo. Hasta el de hoy, <strong>los mayores saltos a la valla en Melilla habían tenido lugar en 2014</strong>. El 18 de marzo de ese año consiguieron entrar 492 inmigrantes de los <strong>alrededor de 1.100</strong> que participaron en el intento. El 28 de mayo siguiente saltaron la valla otros 500 inmigrantes, en una nueva tentativa protagonizada por un millar de subsaharianos. Lo sucedido en Melilla llevó ayer al <strong>presidente de Vox, Santiago Abascal, a pedir al Gobierno que despliegue a las Fuerzas Armadas en la frontera de Ceuta y Melilla</strong> y a <strong>acusar a Marruecos de lo que calificó de “ataque”.</strong> "Marruecos ha lanzado a miles de hombres contra nuestra frontera en Melilla. Debe desplegarse el Ejército cuanto antes", dijo en su cuenta de Twitter. Además, afirmó que la frontera española está "bajo ataque permanente" y señaló que ni el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos ni tampoco el Partido Popular "quieren afrontar lo evidente". Ayer mismo, en el Pleno del Congreso de los Diputados, distinguió a los ucranianos que piden asilo, a quienes sí considera refugiados de guerra, de aquellos otros jóvenes "de origen musulmán" y "en edad militar" que "se lanzan" a las fronteras de Europa. "No es discriminación, distinguimos quiénes son refugiados y quiénes no. Quienes huyen de la guerra deben ser acogidos y no las oleadas de varones enviados de manera premeditada para desestabilizar naciones y asaltar fronteras", sentenció, al tiempo que se refirió al rey Mohamed VI de Marruecos como “un sátrapa, que ha percibido una vez más la debilidad de nuestro Gobierno y de nuestras instituciones, igual que Putin".