<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Ministerio de Asuntos Exteriores recomendó ayer a los cerca de 3.000 españoles que residen en Rusia que abandonen el país “de inmediato” ante el “cierre del espacio aéreo español y europeo”. El aviso coincide con la decisión del Gobierno de cerrar el espacio aéreo español a las aerolíneas de la Federación Rusa en aplicación de las sanciones aprobadas este fin de semana por el Consejo de la Unión Europea.</strong></h4> <strong>“Ante el inminente cierre del espacio aéreo español y europeo, se recomienda a todas las personas que deseen abandonar Rusia que lo hagan de inmediato”</strong>, advirtió el Ministerio en sus recomendaciones de viaje a Rusia, actualizadas este pasado domingo. En declaraciones a Radio Nacional de España, <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, insistió ayer en esta recomendación y pidió a los españoles que deseen salir de Rusia que se pongan en contacto con la Embajada y con los consulados de España en Moscú y en San Petersburgo. <strong>“En los próximos días se adoptarán decisiones que dificultarán o alterarán las transferencias bancarias, el uso de tarjetas de crédito o débito o los medios de transporte hacia Europa Occidental”</strong>, prosiguió el Ministerio. “Se ruega a las personas de nacionalidad española en el territorio de la Federación de Rusia que tomen en cuenta lo anterior y que se mantengan alerta e informadas sobre el desarrollo de la situación en el país”, añadió. <strong>“Dado el contexto actual, se recomienda retrasar todo viaje no esencial a Rusia y se recomienda encarecidamente no viajar a los regiones limítrofes entre Rusia y Ucrania”</strong>, concluyó. Por otra parte, <strong>el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana informó ayer de la decisión del Gobierno de España de cerrar el espacio aéreo español a las aerolíneas de la Federación Rusa</strong>, en aplicación del Reglamento 2002/334, aprobado esta madrugada por el Consejo de la Unión Europea, con efecto retroactivo desde las 00:00 horas de hoy. <strong>“Esta medida, que se aplicará en toda la Unión, forma parte de las sanciones económicas aprobadas por Bruselas como respuesta a la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de invadir militarmente Ucrania”</strong>, precisó. Actualmente, dos aerolíneas rusas, <strong>Aeroflot y Siberia Airlines</strong>, operan vuelos directos entre Moscú y Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga. Aeroflot ha suspendido sus destinos a Europa y a sus países vecinos hasta marzo o mayo como consecuencia de las medidas europeas. En respuesta a estas medidas, las autoridades Rusia anunciaron ayer restricciones para los vuelos de compañías aéreas de 36 países, entre ellos España. <strong>El Reglamento prohíbe que las aeronaves operadas por compañías aéreas rusas</strong>, incluidas las compañías comercializadoras mediante acuerdos de código compartido o de reserva de capacidad, las aeronaves matriculadas en Rusia o las aeronaves no matriculadas en Rusia pero que pertenezcan, sean fletadas o estén de otro modo bajo el control de personas físicas o jurídicas, entidades u organismos rusos, aterricen en el territorio de la Unión, despeguen desde este o lo sobrevuelen. El cierre no será aplicable en caso de aterrizajes de emergencia o de sobrevuelos de emergencia. Además, las autoridades competentes podrán autorizar que una aeronave aterrice en el territorio de la Unión, despegue desde este o lo sobrevuele si tales autoridades competentes han determinado previamente que el aterrizaje, el despegue o el sobrevuelo resultan necesarios con fines humanitarios o con cualquier otro fin coherente con los objetivos del presente Reglamento. Asimismo, <strong>España ha propuesto que se impongan medidas parecidas en el sector marítimo</strong>. Entre las que está estudiando aplicar, se encuentran algunas como prohibir el acceso de buques rusos a nuestros puertos, la prohibición de suministrarles combustible o avituallamiento en puertos españoles o incluso impedir el acceso de los buques rusos o propiedad de empresas rusas a aguas españolas.