The Diplomat
El buen comportamiento de las inversiones realizadas en Estados Unidos y Brasil ha sido uno de los elementos fundamentales para que Iberdrola haya logrado en 2021 un beneficio récord de 3.885 millones de euros, un 8% más que en el ejercicio anterior.
Según informó ayer la compañía, el crecimiento positivo en Estados Unidos y Brasil compensó el negativo comportamiento del negocio de generación y clientes, afectado por los altos precios de la energía en España y Reino Unido.
La buena marcha de esas inversiones, junto con la nueva capacidad instalada, el mayor peso de los activos regulados de redes y la fortaleza financiera, permitieron a Iberdrola superar los objetivos de beneficios que se había marcado para el pasado año, que eran de 3.800 millones de euros.
El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán disparó en 2021 inversiones hasta la cifra récord de 9.940 millones, un 3% más que en el año anterior. El 90% de ellas se destinaron al desarrollo de nueva capacidad renovable (44%) y a redes inteligentes (45%).
Por mercados, más de la mitad de las inversiones tuvieron por destino Estados Unidos (28%) y España (24%), con 2.736 millones de euros y 2.386 millones, respectivamente.
Galán destacó que la aceleración de las inversiones permite al grupo «crecer a un ritmo superior al previsto». «Estos resultados reflejan el éxito de un modelo sostenible y nos animan a seguir trabajando hacia una economía baja en carbono», añadió.
De esta manera, la compañía aceleró la construcción y la puesta en marcha de renovables, con más de 4.300 millones de euros de inversión para la instalación de casi 3.500 megavatios (MW) ‘verdes’ en 2021, alcanzando así los 38.000 MW de capacidad en todo el mundo. Mientras, la capacidad en construcción alcanza los 7.800 MW, de los cuales 2.600 MW son eólicos marinos.
Por su parte, el negocio de redes mostró una sólida evolución en todos los países gracias a los marcos regulatorios en vigor y las mayores inversiones, a pesar de los impactos negativos del tipo de cambio y del Covid-19.
Mientras, el negocio de producción de electricidad y clientes se vio impulsado por el aumento de la capacidad instalada renovable.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo superó los 12.000 millones de euros el año pasado, con un crecimiento del 20% con respecto al ejercicio 2020 impulsado por las redes y la generación renovable. Con esta cifra, la compañía adelanta un año su estimación de beneficio bruto prevista para 2022.
De esta manera, Iberdrola señaló que los buenos resultados de 2021 y las perspectivas de futuro en el negocio renovable le permiten reafirmar sus previsiones de crecimiento para 2022, año en el que espera alcanzar un beneficio de entre 4.000 y 4.200 millones de euros.