<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió ayer en Madrid a la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, con quien coincidió en su rechazo a que el gas y la energía nuclear figuren en la taxonomía verde europea como “energías sostenibles”.</strong></h4> “<strong>Los Gobiernos español y danés creemos que identificar el gas y la energía nuclear como energías sostenibles envía una señal equivocada a los inversores y al conjunto de la sociedad, alejándonos del objetivo de la descarbonización y de la sostenibilidad”</strong>, declaró el presidente del Gobierno durante la rueda de prensa conjunta, a la que siguió un almuerzo de trabajo en el Complejo de la Moncloa. <strong>Tanto el Gobierno español como el Gobierno danés, prosiguió, se han posicionado “clara y firmemente” ante el Consejo Europeo y ante la Comisión Europea </strong>en contra de que se consideren las inversiones en infraestructuras de gas o en centrales nucleares como inversiones verdes, porque ello supone “un retroceso” y “pone en riesgo el compromiso de Europa en su respuesta al cambio climático”. “Estamos comprometidos en que la UE sea líder en la transición verde”, añadió. <strong>La taxonomía verde, propuesta el pasado 1 de enero por la Comisión Europea</strong> con el objetivo de clasificar la energía en función de su huella ambiental, define a las centrales nucleares y al gas natural como “energías verdes”, tal como querían Francia (para la primera) y el anterior Gobierno alemán (para la segunda). La energía nuclear no emite gases de efecto invernadero pero sí genera residuos peligrosos, mientras que el gas natural emite CO₂ pero lo hace en menores cantidades que las centrales térmicas de carbón o fuelóleo. <strong>Austria, Luxemburgo, Dinamarca y España son los países más beligerantes en contra de esta propuesta de Bruselas, al igual que los socios verdes del nuevo Gobierno alemán.</strong> Por su parte, <strong>Mette Frederiksen aseguró que los dos Gobierno están “en la misma longitud de onda”</strong> en estas cuestiones y en lo referente a la lucha contra el cambio climático y advirtió, en la misma línea de Sánchez, de que “la Unión Europea tiene que liderar los esfuerzos en esa lucha”. Asimismo, aseguró que tanto España como Dinamarca se encuentran “bien posicionadas para liderar la transición verde y para liderarla a través del ejemplo” y elogió, en ese sentido, la “ruta ambiciosa de España en favor de la transición verde. La primera ministra danesa advirtió también de que Europa necesita “reducir la dependencia energética”. Al respecto, <strong>la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, advirtió ayer en Madrid de que los países de la UE deberían preparar planes de contingencia para el suministro de gas a fin de prevenir “la peor situación posible” en Ucrania,</strong> en relación con el posible estallido de un conflicto bélico con Rusia que afecte seriamente al mercado energético. “No se puede tener solo un proveedor porque eso es insostenible”, afirmó la comisaria durante un acto organizado por Nueva Economía Fórum. Por ello, añadió, es necesario impulsar nuevos acuerdos con países como Noruega, Azerbaiyán o Qatar para diversificar el suministro, de la misma forma que hace <strong>España, que “cuenta con una posición muy ventajosa” por sus acuerdos con Argelia</strong> y por disponer de “una red muy potente de terminales energéticas”.