The Diplomat
El Gobierno lamentó ayer la muerte en prisión del disidente nicaragüense Hugo Torres y volvió a exigir al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, la liberación de todos los presos políticos.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Fernández-Trigo, afirmó: «Lamentamos profundamente la muerte del preso político Hugo Torres, detenido arbitrariamente, encarcelado en condiciones inhumanas y procesado sin garantías”.
Conocido durante la revolución sandinista como “Comandante Uno”, Hugo Torres participó en el operativo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSNL) para rescatar a presos políticos de la dictadura de Anastasio Somoza, entre ellos Daniel Ortega, en 1974 y en la posterior revolución. Posteriormente, Torres se distanció de Ortega y, en junio pasado, fue encarcelado bajo la acusación de conspirar contra el régimen. El pasado sábado falleció en la cárcel de El Chipote, en circunstancias no aclaradas.
Fernández-Trigo reclamó: «Ortega debe liberar inmediata e incondicionalmente a los presos políticos y garantizar los Derechos Humanos y la democracia en Nicaragua”.
España ha mantenido una posición muy crítica con las actuaciones de Ortega y no reconoció el resultado de las elecciones del pasado mes de noviembre que le dieron de nuevo el triunfo, por considerarlas una burla a la democracia.
El pasado 10 de enero, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reunió con la esposa de uno de esos presos políticos en el mismo día en que Ortega tomaba posesión de un nuevo mandato, un acto al que España no envió ningún representante. En agosto del pasado, el Gobierno español llamó a consultas a la embajadora en Managua, Mar Fernández-Palacios, en respuesta a un comunicado de la Cancillería nicaragüense en el que se denunciaban injerencias por parte de España.