<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, recibirá mañana en Madrid a su homóloga alemana, Annalena Baerbock, a pocos días de que se celebre en Múnich una Conferencia de Seguridad claramente marcada por la crisis entre Rusia y Ucrania.</strong></h4> Según informó el Ministerio, <strong>Albares mantendrá mañana martes una reunión y un almuerzo con Annalena Baerbock en la sede ministerial del Palacio de Viana y ambos ofrecerán a continuación una rueda de prensa conjunta. </strong>Previamente, el ministro mantendrá hoy también un almuerzo y una rueda de prensa con su homólogo de los Países Bajos. <strong>Wopke Hoekstra</strong>. Se trata de la primera visita a España de la ministra alemana desde su nombramiento a principios de diciembre, pero <strong>no del primer encuentro entre ambos, ya que Albares mantuvo una reunión con Baerbock el pasado 13 de diciembre en Bruselas</strong>, en los márgenes del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE. En aquella ocasión, el principal tema de conversación fue <strong>el mercado europeo de energía</strong> y la propuesta española al respecto, que no cuenta con el apoyo de Alemania. En esta ocasión, en cambio, la gran protagonista será, con toda probabilidad, la crisis de Ucrania, sobre todo porque Alemania albergará los próximos días 18 y 19 de febrero la nueva edición de <strong>la Conferencia de Seguridad de Múnich, </strong>el evento anual sobre esta materia más importante del mundo, a la que acudirá el ministro de Exteriores. Como es de esperar, la Conferencia va a estar absolutamente condicionada por la crisis del este de Europa. <strong>Estados Unidos ya ha anunciado que va a estar representado por la vicepresidenta Kamala Harris</strong>, que acudirá a Alemania para demostrar el “férreo compromiso” de Washington con los aliados de la OTAN y su “respaldo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania”, según informó la Casa Blanca, que no precisó con qué líderes internacionales se reunirá la <em>número dos</em> del presidente Joe Biden. En cambio, <strong>la que no acudirá a la Conferencia, por primera vez en más de veinte años, es Rusia</strong>. El foro se celebra en la capital de Baviera desde 1963 y Moscú participa desde 1999. Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, el presidente Vladímir Putin no tiene ninguna intención de participar “bajo ningún formato”. Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, declaró que esta reunión “se ha ido transformando en los últimos años cada vez más en un foro transatlántico” e incluso denunció que Alemania sigue siendo un “Estado ocupado” –en referencia a la presencia de 30.000 militares estadounidenses en el país- y que Estados Unidos trata a este país “simplemente como un protectorado”. Ejemplo de ello, añadió, es que Alemania “necesita el gas ruso” pero “EEUU no le deja comprarlo”. <strong>Annalena Baerbock se ha unido en las últimas fechas a la “diplomacia de alta intensidad” desplegada por la comunidad internacional para calmar las aguas</strong>. El pasado 7 de febrero, la ministra alemana visitó Ucrania para reunirse con su homólogo, Dmytro Kuleba, ante quien reiteró, “como país socio de Ucrania, de la UE, de la OTAN y del G7”, su apoyo “sin peros a la integridad territorial del país” y su compromiso compartido de “responder a cualquier nueva agresión rusa contra Ucrania con medidas duras y muy concretas”. El <strong>propio Albares estuvo el pasado miércoles en Kiev</strong>, donde reafirmó el apoyo de España a “la soberanía e integridad territorial de Ucrania”, aseguró que el Gobierno de Pedro Sánchez está dispuesto a trabajar de forma coordinada en el seno de la UE para aplicar nuevas medidas disuasorias a Rusia y eludió cualquier referencia al posible envío de armas españolas a Ucrania porque “este es el momento de la diplomacia y no de abrir escenarios e hipótesis que no están ahí”. Otro posible tema en el encuentro entre Albares y Baerbock es la situación en <strong>Mali</strong>, después de que Francia haya amenazado con retirar a sus 5.000 efectivos del país en represalia por la expulsión de su embajador en Bamako. La propia Annalena Baerbock ha anunciado que Alemania podría replantearse la permanencia de sus más de 300 efectivos en la Misión de Entrenamiento de la Unión Europea en Mali (EUTM Mali) y de sus casi mil soldados en la misión de la ONU (MINUSMA). España aporta actualmente el mayor contingente (500 militares, el 24% del total) de EUTM Malí. El pasado 8 febrero, Albares declaró a la prensa que “las decisiones que tengamos que tomar al respecto las tomaremos todos los europeos juntos porque así fue como se tomó la decisión de llegar juntos a Malí”.