<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Unidas Podemos insiste en tratar de marcar al Gobierno cual debe ser su postura en la crisis de Ucrania, según se desprende de un escrito remitido al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, por parte de a titular de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra.</strong></h4> <strong>Belarra, que es también secretaria general de Podemos</strong>, ha aprovechado las competencias que el marco de la Agenda 2030 le dan en cuanto a cuestiones de paz y entendimiento entre los pueblos, para <strong>proponer a su compañero de gabinete Albares una “Agenda de paz”</strong> ante la situación que se vive en la frontera ruso-ucraniana. Pese a que <strong>la vicepresidenta Yolanda Díaz reconoció que en la citada crisis “la voz del Gobierno es la de Pedro Sánchez”</strong>, rebajando así el tono crítico de los dirigentes de la coalición por el alineamiento del Ejecutivo con las posiciones de la OTAN, <strong>Ione Belarra vuelve a marcar diferencias en el documento de 16 puntos que ha enviado a Albares.</strong> Como principales puntos, llama a <strong>promover una mutua retirada de las tropas</strong> desplegadas en la zona, <strong>a evitar "la construcción de una imagen de mutua enemistad" entre la Unión Europea y Rusia</strong> y a <strong>cesar en el apoyo a la ampliación de la OTAN hacia el Este</strong>, una de las exigencias principales del presidente ruso, Vladimir Putin. En ese escrito, la titular de Derechos Sociales aporta aspectos que considera pueden contribuir a garantizar una desescalada del conflicto "desde el diálogo y la diplomacia", informa<em> Europa Press</em>. Así, recuerda que, desde el inicio de 2022, se asiste a un aumento de tensión en la zona, con movimientos de tropas rusas a sus fronteras con Ucrania, declaraciones "cruzadas" y desplazamientos de tropas de la OTAN en Europa del Este. "El conflicto ha entrado en una nueva fase aún más peligrosa en la que corremos el riesgo de que cualquier incidente pueda desencadenar un conflicto militar entre potencias nucleares", afirma. Para evitar esas consecuencias, propone un paquete de medidas desde una "óptica realista, europea e inspiradas en "el espíritu" del acuerdo de coalición, que "contarían con el respaldo de una amplia mayoría social" del país. Entre esas medidas señala la de promover una retirada "mutuamente acordada" de tropas y desescalar "el lenguaje utilizado por los medios de comunicación, gobiernos y partes implicadas en el conflicto". Precisamente ayer Belarra subrayó en un acto en León que el Ejecutivo progresista debe seguir el mandato que dio la ciudadanía con el<strong> 'No a la guerra'</strong> en 2003. Y el pasado miércoles ahondó en que la senda es el diálogo y no los "aspavientos belicistas". Por otro lado, exhorta a reforzar todos los mecanismos multilaterales (como el Cuarteto de Normandía, la OSCE y la ONU) y profundizar en vías diplomáticas y de diálogo, y "no desde el envío de tropas y la amenaza de sanciones". Además, afirma que <strong>el reconocimiento de la soberanía nacional de Ucrania "no será óbice" para que España y los socios de la Unión Europea cesen de promover la ampliación de la OTAN hacia el Este.</strong> También alude a fomentar el cumplimiento íntegro de los Acuerdos de Minsk y apoyar los esfuerzos diplomáticos de Francia y Alemania en las negociaciones del Cuarteto de Normandía, como el mejor medio de seguir construyendo una postura coordinada. Por último, el documento elaborado por Derechos Sociales llama a garantizar la prohibición de venta de armas y material bélico en casos de conflicto, incluyendo la realización de una auditoría a la aplicación de la ley española de comercio de armas y del Tratado Internacional sobre Comercio de Armas. A ello suma el fomento de la desnuclearización, ejecutar las resoluciones de la ONU sobre Mujeres, Paz y Seguridad en situaciones de conflicto relativas a la inclusión de la perspectiva de género y la participación de las mujeres en la resolución de conflictos y procesos de paz; la protección contra la violencia sexual y la promoción de sus derechos. Finalmente, demanda el refuerzo de los procesos de acogida de solicitantes de asilo en España y la UE, estableciendo vías legales y seguras para las personas procedentes de Ucrania que lo necesiten.