<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Real Instituto Elcano cree que España, “una potencia media nodal con capacidad de influir”, puede y debe incrementar su proyección exterior ante los grandes desafíos a que se enfrenta el mundo en 2022.</strong></h4> Estas son algunas de las principales conclusiones del informe <a href="http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/e90e5f6c-ae0b-43a5-a557-4417497a6359/Policy-Paper-Espana-en-mundo-2022-perspectivas-desafios.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=e90e5f6c-ae0b-43a5-a557-4417497a6359" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong><em>España en el mundo en 2022: perspectivas y desafíos</em></strong></a>, que fue presentado ayer por videoconferencia y que aborda los desafíos de la acción exterior española a partir de diez ejes de análisis: influencia e imagen exterior, economía y tecnología, clima y energía, Europa, competición EEUU-China, seguridad, vecindad, América Latina, democracia, derechos y ciudadanía y globalización, desarrollo y gobernanza. “España no es una gran potencia, pero sí es una potencia media, un país nodal, con capacidad de influir”, afirmó <strong>uno de los coordinadores del informe,</strong> <strong>Ignacio Molina</strong>, durante el acto, que fue presentado y moderado por <strong>José Juan Ruiz, presidente del Real Instituto Elcano</strong>. Según el investigador, la acción exterior española se debería ver favorecida por el <strong>“gran consenso social</strong>” que existe en España respecto al “fondo de la política exterior, la seguridad, la cooperación al desarrollo y la inserción en la globalización”. No obstante, lamentó, este consenso, “que sería envidiado por muchas democracias occidentales”, contrasta con “una <strong>polarización política muy elevada</strong>, que perjudica a la capacidad de España de proyectarse en el exterior”. En cualquier caso, según Molina, la acción exterior también se puede ver favorecida por la actual <strong>“reestructuración del Ministerio de Asuntos Exteriores” y por su mayor disponibilidad de medios gracias a “un presupuesto expansivo en acción exterior”,</strong> que dedica “más dinero a la cooperación al desarrollo, a la reforma del sistema de cooperación, a defensa y a la acción cultural en el exterior” y que debería ayudar a “recuperar pronto la acción exterior después de dos traumáticos años de pandemia”. En estas condiciones, afirmó, la acción exterior debe “maximizar la influencia de España en UE ante el nuevo eje franco-alemán (tras el cambio de Gobierno en Berlín y a la puertas de un nuevo ciclo electoral en París)” e <strong>incrementar la aportación de España “a los grandes debates europeos, como la autonomía estratégica, el Estado de Derecho en Hungría y Polonia y la reforma del sistema migratorio”.</strong> <h5><strong>Defensa y seguridad y las Vecindades Este y Sur</strong></h5> Otro de los autores del informe, <strong>Luis Simón</strong>, afirmó que España también está “llamada a jugar un papel destacado” en los dos grandes retos de seguridad y defensa de 2022: “la Brújula Estratégica de la UE, que va a fijar las prioridades UE en seguridad y defensa y que se espera que sea aprobada esta primavera, durante la presidencia francesa”, y la próxima Cumbre de la OTAN, que organizará precisamente España y se celebrará en Madrid en junio de este año. <strong>“La Cumbre de Madrid se presenta en los círculos OTAN como histórica” porque “no es una cumbre cualquiera”,</strong> afirmó, “Está llamada a jugar un papel clave en el proceso de adaptación de la OTAN a un mundo que está marcado por el regreso de la rivalidad estratégica entre grandes potencias”, prosiguió. Aparte, la Cumbre ofrece la doble oportunidad de aumentar “la visibilidad de España en temas estratégicos”, incluida la contribución de nuestro país a la Alianza, y “de promover la cultura de defensa en España”, que en la sociedad española tiene una “percepción baja”. Por su parte, la investigadora <strong>Mira Milosevich</strong> advirtió de que España también debe y debe “ganar protagonismo” en lo que respecto a las dos Vecindades de la UE, la del Este y la del Sur, “que son un escenario de la rivalidad entre grandes potencias y en los que la ausencia, a veces, de la UE es muy llamativa”. En el caso de la Vecindad Este, “el interés de Rusia es mantener su zona de interés privilegiado” y, para ello, no duda en recurrir a medios “convencionales y no convencionales” con el propósito de impedir el acercamiento de los países del este a la UE o a la OTAN y para generar inestabilidad en la vecindad oriental. En el caso de la Vecindad Sur, prosiguió, el mayor riesgo es “la tensión regional Marruecos Argelia”. “No es probable un conflicto militar entre Argelia y Marruecos, pero tampoco es del todo imposible, y tendría consecuencias para España, como el aumento del flujo migratorio y la desestabilización de toda la región”, advirtió. En todo caso, afirmó, <strong>“tanto Rusia como Marruecos han demostrado su disposición a utilizar instrumentos no convencionales</strong> <strong>que a veces no se perciben como retos a la seguridad, como el uso de la migración para amenazar la estabilidad, como hemos visto en España, en Ceuta, y vemos en Bielorrusia, en la frontera con Lituania y Polonia”</strong>. En la presentación del informe también participaron los investigadores <strong>Lara Lázaro</strong>, que se centró en los retos energéticos (“está garantizado el suministro de gas y petróleo, pero los precios se prevén elevados”) y el cambio climático (“para España, 2022 será el año de la implementación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, y las reformas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia supondrán una oportunidad para impulsar la transición energética”), y <strong>Enrique Feás</strong>, quien abordó los “factores desestabilizadores de la economía en 2022”: el crecimiento de la inflación, que “es posible que se prolongue más de lo deseable”; los factores geopolíticos, que afectan muy directamente a la distribución del gas; y las relaciones de la UE y España con el Reino Unido tras el <em>Brexit.</em>