The Diplomat
Iberdrola sigue dispuesta a comprar la empresa norteamericana PNM a través de su filial Avangrid, lo que le convertiría en el tercer operador de renovables de Estados Unidos.
El grupo energético español comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la ampliación, hasta mediados de abril de 2023, de la fecha de vencimiento del contrato de fusión firmado por ambas empresas, prorrogable “bajo ciertas circunstancias por un periodo adicional de tres meses”.
La transacción fue frenada el pasado 8 de diciembre por el regulador de Nuevo México por considerar que no es la mejor opción para los consumidores (por problemas de gobernanza y de calidad del suministro eléctrico) y que aludió a los problemas judiciales de varios directivos de la energética —incluido su presidente, Ignacio Sánchez Galán— por el caso Villarejo para argumentar su decisión.
Precisamente, Iberdrola anunció ayer que el lunes había presentado un recurso de apelación ante el Tribunal Supremo de Nuevo México contra la decisión del organismo regulador de frenar la transacción, valorada en 8.300 millones de dólares (7.350 millones de euros).
Iberdrola anunció la adquisición de PNM Resources en octubre de 2020, con el propósito de crear una de las mayores compañías energéticas estadounidenses, con presencia en seis Estados -Nueva York, Connecticut, Maine, Massachusetts, Nuevo México y Texas-, y el tercer operador de renovables en Estados Unidos. La compañía resultante de la fusión de Avangrid y PNM reuniría unos activos superiores a los 40.000 millones de dólares (más de 33.700 millones de euros).