<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, recibió ayer en el Palacio de Viana en Madrid a su homólogo de Luxemburgo, Jean Asselborn, con quien abordó diversos temas de actualidad internacional y europea, como la crisis del COVID-19, la situación en Ucrania y los ataques al Estado de derecho en Polonia y Hungría.</strong></h4> “Los lazos políticos entre nuestros países son muy fuertes, somos dos países claramente europeístas y tenemos instituciones, como la Fundación Carlos de Amberes, en la que tiene Luxemburgo la presidencia este año y a través de la cual, y a través de Luxemburgo, reforzamos nuestra relación con el Benelux”, declaró Albares durante la rueda de prensa conjunta posterior a su encuentro con <strong>Asselborn, “el decano de los ministros de Exteriores de la UE”.</strong> Durante la reunión, los dos ministros debatieron sobre las formas de reforzar la colaboración y los intercambios en determinados sectores clave, como la transición ecológica y las inversiones en energías renovables, el sector de las TIC y el sector logístico. Asimismo, mantuvieron un debate en profundidad sobre los principales expedientes europeos, incluida la agenda para la Presidencia española de la UE, y confirmaron la convergencia de puntos de vista entre España y Luxemburgo en temas como <strong>la recuperación económica, la migración, la libre circulación y el Estado de Derecho en la UE</strong>. Al respecto, el ministro luxemburgués calificó de “desconcertante” que un país como Polonia, con “una historia oscura en materia de Estado de derecho”, se esté encaminando hacia la senda “autoritaria”, al igual que “Hungría desde 2010”, lo cual, advirtió, es “inaceptable en la UE”. En materia sanitaria el ministro español presentó a su colega luxemburgués <strong>“la iniciativa española <em>Vacunas para todos</em> en favor de una estrategia europea que impulse la producción y la distribución de vacunas, como está haciendo España desde hace meses”</strong>, explicó Albares. Asselborn y Albares también defendieron la necesidad de preservar la libertad de circulación dentro de la UE y los principios del espacio Schengen. “Esperamos poder pasar los momentos más difíciles y que las fronteras vuelvan a estar abiertas”, declaró Asselborn en la rueda de prensa. “<strong>En Luxemburgo residen 7.500 españoles y desde 2011 la cifra se ha duplicado”</strong>, porque “hay muchos ciudadanos españoles trabajando en las instituciones europeas, sobre todo el Tribunal de Justicia de la UE”, prosiguió. “Para Luxemburgo es un honor recibir a tantos españoles”, añadió. Durante el encuentro, los dos ministros intercambiaron también puntos de vista sobre la ampliación de la Unión Europea, la política migratoria comunitaria, la situación en la frontera entre la UE y Bielorrusia -incluido “el inaceptable uso del flujo migratorio irregular como instrumento político”, en palabras de Albares- y las amenazas rusas a Ucrania. <strong>“No debemos infravalorar lo que sucede en la frontera de Rusia con Ucrania”</strong>, declaró Asselborn. “La UE ha advertido claramente a Rusia que cualquier intervención militar tendría consecuencias económicas graves y los dos estamos de acuerdo en que debemos evitar que suceda lo peor”, prosiguió. “Europa tiene que estar presente en esta crisis, no podemos permitir que sean Rusia y Estados Unidos quienes negocien la política de seguridad en Europa, cuando una intervención militar tendría consecuencias enormes en nuestro continente”, añadió.