The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, defendió ayer en el Senado la elección de la ex ministra de Educación Isabel Celaá para ser la nueva embajadora ante la Santa Sede, argumentando que es una «persona de diálogo, de talante y con amplia experiencia política en el mejor sentido”.
En una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta, Albares se mostró convencido de que Celaá “lo hará estupendamente para mejorar la relación”, y señaló que “uno puede ser un gran profesional siendo o no diplomático». Por eso, no ve ningún problema en que se haya elegido a una exministra para hacerse cargo de la Embajada en el Vaticano, del que dijo que «es un Estado muy particular» con el que las relaciones «son de otro tipo», distintas a las de los países de nuestro entorno.
Frente a las críticas expresadas por los portavoces de de PP y Vox, el ministro recordó que «no es la primera vez» que se opta por una persona de este perfil no diplomático para encabezar la delegación española ante la Santa Sede.
El nombramiento de la ex ministra está pendiente de que sea aceptado el plácet solicitado al Vaticano por el Gobierno español.
Ayer se conoció que los diputados del PP Valentina Martínez Ferro y Pablo Hispán han presentado a la mesa del Congreso de los Diputados una pregunta al Gobierno sobre los «méritos» que ha valorado para elegir a Isabel Celaá para dirigir la representación diplomática.
En concreto, quieren saber si el nombramiento corresponde “al compromiso de especialización en la designación de los puestos de embajador” anunciado por el ministro Albares el pasado 30 de agosto de 2021 en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, cuando explicitó las condiciones que se tendrían en cuenta para el nombramiento de jefes de delegación diplomática.
En aquella ocasión, Albares dijo que «hay que buscar una especialización principalmente en países muy relevantes» y que «es importante que hablen el idioma del destino y que tengan experiencia previa en el país», unos méritos de los que «carece» Celaá, según los diputados.