<h6></h6> <h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>La visita que a comienzos de este mes realizó a España una delegación del Parlamento de Perú no se desarrolló en términos tranquilos, según se deduce de las acusaciones que ha formulado el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano, Ernesto Bustamante.</strong> Bustamante ha enviado una carta al <strong>titular de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados español, Pau Mari-Klose,</strong> en la que acusa al <strong>diputado de Unidas Podemos Antón Gómez-Reino</strong> de haber mantenido durante la visita institucional a la Cámara Baja una <strong>actitud de “maltrato e intromisión</strong>” en los asuntos internos de Perú, informa <em>Europa Press.</em> <strong>Según Bustamante, Gómez Reino</strong> <strong>acusó “falsamente” a la presidenta del Congreso peruano, María del Carmen Alva</strong>, militante del opositor partido Acción Popular, de haber <strong>pedido a los diputados españoles que se pronuncien sobre la "ilegitimidad” del Gobierno de Pedro Castillo.</strong> El pasado viernes, en manifestaciones a TV Perú <strong>el diputado de Podemos dijo que Alva había hecho una declaración inusual “francamente preocupante e impactante”</strong> por expresar “términos de cuestionamiento democrático” en su país. “Estamos demasiado habituados a que haya determinadas élites en Europa y América Latina que no acepten los resultados democráticos, pero que vayan a otros países a criticar de forma abierta, y criticar es una palabra amable en este caso, creo que es inaudito”, relató el diputado. Medios de comunicación peruanos recopilaron testimonios de diferentes políticos españoles que reconocen que la presidenta del Congreso efectivamente se refirió al Gobierno de Castillo como “ilegítimo”. Según Bustamente, sin embargo, lo que hizo en el encuentro la presidenta del Congreso fue “explicar la tensa situación política interna” de Perú “para beneficio y conocimiento de los colegas españoles presentes”. “Si el diputado Gómez-Reino tiene problemas de audición o de comprensión de lenguaje, ello no lo autoriza a mentir”, sentenció el congresista, que pertenece al partido fujimorista Fuerza Popular. Además, condena que, después de la reunión, el <strong>diputado español haya presentado una iniciativa al Congreso de los Diputados para que España exprese una posición de apoyo a la gestión de Castillo.</strong> Según el texto que compartió en redes sociales el mismo Gómez-Reino, esta proposición no de ley pretende que la cámara de diputados emprenda “todas las acciones políticas y diplomáticas a su alcance para apoyar la institucionalidad democrática en Perú y promover públicamente el respeto a la voluntad popular expresada democráticamente en las urnas”. Esta propuesta, según Bustamente, ratifica la intención del diputado de “entrometerse en temas internos del Perú” y de tratar al país sudamericano “cual si fuese una colonia y no una nación soberana e independiente”. Ante ello, el parlamentario advirtió a su homólogo español de que, de aprobarse la iniciativa, sería una “transgresión al derecho internacional y a las normas del buen comportamiento entre países amigos”. “Verá usted que —además de dañarse seriamente las relaciones entre los parlamentos de España y Perú— quizá corresponda luego a los peruanos pronunciarnos mediáticamente sobre temas como Cataluña, el País Vasco, la realeza de España o hasta Gibraltar”, amenazó. A raíz de la controversia generada por esta reunión en Madrid, el<strong> Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú</strong> informó el domingo en un comunicado que <strong>ha solicitado “información oficial” a su Embajada en España</strong> y aseguró que actuará bajo el principio de transparencia y dará cuenta de lo sucedido. Por su parte, la <strong>primera ministra de Perú, Mirtha Vásquez</strong>, dijo que las supuestas declaraciones de Alva suponen “un asunto muy delicado”, si bien destacó que “hay varias versiones” de lo sucedido y apostó por “ser cautelosos” e investigar el incidente. “Consideramos que es un asunto muy delicado, porque estamos hablando sobre la presidenta de, nada menos, un poder del Estado que estaría generando declaraciones en contra de una democracia”, resaltó la primera ministra en unas declaraciones concedidas a la cadena Canal N. Vásquez confirmó que se ha pedido “información oficial por intermedio de la Cancillería”.