<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, sacó ayer a concurso un total de 30 plazas para renovar la jefatura de otras tantas Embajadas de España a lo largo de los próximos meses. Entre ellas no figuran la mayoría de las más relevantes, cuyos titulares cumplirán cuatro años en el cargo durante 2020, ni algunas para las que ya se conoce la persona elegida.</strong></h4> La relación de representaciones diplomáticas en las que habrá relevo de embajadores es la siguiente: <strong>Bélgica, Brasil, Rumanía, Hungría, Nueva Zelanda, Túnez, Luxemburgo, Finlandia, Nicaragua, Lituania, Costa Rica, Filipinas, República Checa, Chipre, Croacia, Qatar, Irlanda, Letonia, Corea, Malasia, Singapur, Camerún, Tanzania, Cabo Verde, Namibia, Pakistán, Zimbabwe, Ucrania, Honduras y el Consejo de Europa (Estrasburgo).</strong> Entre las Embajadas sacadas a concurso están varias de las ocupadas por diplomáticos que tuvieron <strong>altos cargos durante los Gobiernos de Mariano Rajoy,</strong> como el que fuera su jefe de Gabinete,<strong> Jorge Moragas, embajador en Filipinas</strong>; el ex director del Departamento de Internacional y ex secretario de Estado de Asuntos Exteriores <strong>Ildefonso Castro, embajador en Irlanda</strong>; y el ex secretario de Estado para Iberoamérica <strong>Fernando García Casas, embajador en Brasil.</strong> No figura tampoco en la relación la <strong>Embajada en Japón, que ocupa el ex secretario de Estado para la UE Jorge Toledo</strong>, porque ya ha sido solicitado el plácet para su<strong> relevo por Fidel Sendagorta,</strong> ex director general de Política Exterior. De igual modo, <strong>no están</strong> en el grupo de las Embajadas sacadas a concurso otras como <strong>Santa Sede, Argentina, Dinamarca o Países Bajos,</strong> de las que igualmente se conoce, como informó <strong>The Diplomat</strong>, quienes van a ser las nuevas embajadoras: La ex ministra de Educación <strong>Isabel Celaá, en el Vaticano; María Jesús Alonso, en Buenos Aires; Victoria González Román, en Copenhague; y Consuelo Femenía, en Países Bajos.</strong> De esta convocatoria <strong>han quedado fuera, al menos, una veintena más de Embajadas,</strong> para las que previsiblemente, el ministro se reserva el <strong>nombramiento directo sin convocatoria de concurso</strong>, y que son algunas de las más importantes para la política exterior española, como son<strong> Estados Unidos, Alemania, China, México, Marruecos, Argelia, Italia, Portugal, Polonia, OTAN o Naciones Unidas en Nueva York.</strong> De todos modos, según supo <em>The Diplomat</em>, en algunos de estos puestos, el ministro ha comunicado a los actuales embajadores que van a continuar durante un año más. Sería el caso del <strong>embajador en Alemania, Ricardo Martínez,</strong> debido la Presidencia de España de la UE en el segundo semestre de 2023. Tampoco es previsible un cambio en los próximos meses del<strong> embajador ante la Alianza Atlántica, Miguel Fernández-Palacios,</strong> teniendo en el horizonte la cumbre de la OTAN en Madrid, en julio de 2022. El procedimiento para la convocatoria para cubrir puestos de embajadores figura en el Reglamento de la Carrera Diplomática que se aprobó cuando José Manuel García-Margallo era ministro de Asuntos Exteriores, pero que fue declarado nulo en los tribunales, por lo que no está en vigor. Los interesados en concurrir a esas plazas podrán presentar sus candidaturas hasta el día 30 de este mes, con una carta en la que expongan su competencia profesional y experiencia de la que disponen para ejercer la Jefatura de Misión a la que optan. Podrán optar hasta a un máximo de cinco embajadas, detallando el orden de preferencia. Las solicitudes serán evaluadas por el subsecretario y los secretarios de Estado que presentarán una lista corta al ministro para que adopte la decisión. Según la convocatoria, la propuesta de designación al Consejo de Ministros, la hará el titular de Exteriores, atendiendo a “criterios de competencia profesional y experiencia”, valorando, entre otras cosas, “los puestos que se hayan ocupado con anterioridad, en especial en la región en la que se encuentre el puesto de que se trate, los conocimientos de la lengua local y las capacidades de negociación y diálogo”.