The Diplomat
La corbeta Unayzah, la quinta y última que Navantia construye para la Marina Real de Arabia Saudí (RSNF), fue botada ayer en el astillero de San Fernando (Cádiz), como parte de un contrato que alcanza los 1.800 millones de euros.
La construcción de la corbeta comenzó en abril de 2021 y ocho meses después ha sido entregada a la Marina saudí, que estuvo representada en el acto por el comandante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily. Por Navantia, presidió la ceremonia su presidente, Ricardo Domínguez García-Baquero.
La corbeta, que forma parte del Programa Avante 2200, toma su nombre de una ciudad del centro de Arabia Saudí, tiene una eslora de 104 metros, una manga de 14 y será capaz de transportar a un total de 102 personas entre tripulación y pasaje. Podrá alcanzar una velocidad máxima de 27 nudos (50 kilómetros por hora) y tendrá capacidad para llevar a bordo provisiones para 21 días.
El acto de botadura comenzó con la lectura de unas palabras del Corán, por parte de un teniente saudí, y con los himnos de Arabia Saudí y España.
El presidente de Navantia agradeció a la Marina saudí la confianza depositada en su empresa para construir las cinco corbetas, y precisó que en, realidad, «no será la última», ya que la compañía seguirá trabajando para la Marina saudí a través de otros proyectos y encargos.
Domínguez agradeció a los trabajadores de Navantia el trabajo realizado, indicando que, sin su esfuerzo, el acto de botadura no habría sido posible y asegurando su «total compromiso con el futuro de este astillero y con el ecosistema industrial de la bahía de Cádiz».
En su intervención, el comandante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily valoró la labor de Navantia para poner a punto la corbeta en menos de un año y remarcó el trabajo de los ingenieros de la compañía española. Asimismo, agradeció el trabajo de formación de su tripulación que en cuatro semanas terminarán su «alto entrenamiento”.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, dio la enhorabuena al personal que ha hecho posible la construcción de las cinco corbetas: “Son motivo de orgullo para todos vosotros, pues reflejan perfectamente las fuertes capacidades tecnológicas de España y la competitividad de la industria de Defensa española, que tan a la perfección representáis vosotros”. “Esto también es marca España”, remarcó.
“Estamos muy orgullosos de este programa y de las cinco corbetas que hemos construido aquí porque son un ejemplo brillante de la sólida capacidad tecnológica española”, añadió Méndez.
El Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, Antonio Martorell, subrayó la muestra de la eficacia y capacidad tecnológica de la industria naval española y señaló que el acto de botadura que se celebraba es el resultado de una «profunda amistad» entre España y Arabia Saudí y del entendimiento entre sus Armadas.
La botadura se hizo con una botella que contenía agua sagrada procedente de la Meca e, instantes después, la corbeta se deslizó por la grada hasta tocar el agua.