<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La crisis de Ucrania, el uso de migrantes como arma política por parte de Bielorrusia y la participación militar española en las actuales maniobras de la OTAN en Letonia protagonizaron ayer la entrevista que mantuvieron en Estocolmo el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y su homólogo de la Federación Rusa, Serguei Lavrov.</strong></h4> “Es la primera vez que me reúno con él y hemos podido intercambiar sobre nuestra relación bilateral”, declaró Albares a los periodistas al término <strong>de la primera jornada de la reunión del Consejo Ministerial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa(OSCE),</strong> que se celebra en la capital de Suecia. Durante el encuentro, prosiguió, ambos ministros hablaron “en extenso” <strong>sobre “la importancia de nuestra relación energética”, ya que “entre el 8 y el 10% del gas que se consume en España proviene de Rusia”</strong>. Rusia no exportó ni un solo barril a España el pasado mes de septiembre tras la decisión del Gobierno español de reducir sus compras de gas ruso en pleno aumento de las tensiones diplomáticas entre el Gobierno de Vladimir Putin y la Unión Europea en relación con el suministro de gas natural y con la crisis migratoria en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. “Al mismo tiempo”, continuó Albares, <strong>“he dejado claras las posiciones de España con respecto a la integridad territorial y a la soberanía en Ucrania” y sobre “lo inaceptable de uso de la migración irregular como arma política en las fronteras de Bielorrusia”</strong>. “También hemos analizado la situación en el Sahel, en Mali y en Libia, donde Rusia está presente”, concluyó. Por su parte, según informó el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores en su página web, los dos ministros hablaron sobre “las perspectivas de la cooperación ruso-española en varios campos” y sobre la disposición de ambos Gobiernos “para seguir ejecutando importantes proyectos bilaterales en los ámbitos comercial, económico, cultural y humanitario”. Respecto a las “crisis regionales”, Lavrov calificó de “contraproducente” el acercamiento de la infraestructura militar de la OTAN a las fronteras rusas, <strong>“incluida la participación de unidades militares individuales de las Fuerzas Armadas españolas en los ejercicios de la Alianza realizados cerca de las fronteras rusas”.</strong> Varios efectivos del Ejército español participan, desde el pasado 22 de noviembre y hasta el 4 de diciembre, en el ejercicio militar de la OTAN <em>Winter Shield 2021</em> (<em>Escudo de Invierno 2021</em>) en Letonia. Las maniobras se llevan a cabo en torno a la base de Adazi, en la que a Alianza ha desplegado la operación <em>Presencia Avanzada Reforzada</em> como instrumento de disuasión frente a Rusia. España cuenta en este base con un contingente de 350 efectivos a quienes visitó Albares el pasado martes para transmitirles “el orgullo de España por su misión”. Asimismo, según Moscú, <strong>Lavrov pidió a Albares que analice “objetivamente” la crisis generada por la afluencia de migrantes en la frontera de Bielorrusia con Polonia y Lituania</strong>. Según el jefe de la diplomacia rusa, la UE debe abstenerse de utilizar un “doble rasero” y de culpar a Minsk de lo que está sucediendo. Durante su citada visita a Letonia para participar en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, Albares defendió el “diálogo disuasorio” con Rusia para advertir a Moscú de lo que sucedería en caso de amenazar a Ucrania, porque “siempre es mejor intentar el desistimiento a través del diálogo que a través de una acción militar real”, y denunció el “inaceptable” uso de “la migración irregular como un arma, usando a seres humanos como si fueran balas”. Aparte de con Lavrov, Albares también se reunió ayer en los márgenes del Consejo Ministerial con la secretaria general de la OSCE, Helga Schmid; y con sus homólogos de Noruega, Anniken Huitfeldt, y Serbia, Nikola Selaković.