Sofía Montiel de Afara
Ministra de Turismo de Paraguay
Alberto Rubio
Le ha tocado lidiar con una dura pandemia, precisamente cuando Paraguay estaba en pleno proceso de expansión turística. No obstante, Sofía Montiel de Afara se muestra moderadamente optimista. Lleva desde 1990 en la Secretaria de Turismo como funcionaría y hace tres años le cayó la responsabilidad de ser “la ministra de la casa”.
Paraguay ha hecho un notable esfuerzo para promocionar su turismo, pero el Covid se ha interpuesto.
Todas las acciones que se hicieron antes de la pandemia iban por muy buen camino. Hoy estamos en el reinicio de lo que esperamos que sea una reactivación sostenida tanto a nivel interno, porque estamos teniendo un movimiento importante de turistas nacionales, como en la recuperación de turistas internacionales, ya que la conectividad se ha reactivado con todas las compañías que operaban antes de la pandemia.
¿En el caso de España, es suficiente con los vuelos actuales?
A día de hoy, sólo una compañía española tiene cuatro vuelos semanales directos a Paraguay. Ahora aumentará a cinco y en abril esperamos que sean seis los vuelos. El interés existe, hay clientela y los vuelos se llenan. Esperemos que se sumen otras compañías.
¿De dónde les llegan más turistas ahora?
Estamos recibiendo en su mayoría brasileños, argentinos, bolivianos, alemanes, norteamericanos y españoles, en ese orden. Quiero destacar que hemos tenido un crecimiento sostenido de visitantes internacionales, muchos de ellos llegan para realizar inversiones, y también turismo corporativo y de ocio. Antes de la pandemia teníamos 1.200.000 visitantes que generaron 489 millones de dólares en ingresos de divisas. Y hay que sumarles tres millones de excursionistas, que son aquellos que llegan a nuestras ciudades de frontera por trabajo pero no pernoctan.
Antes de la pandemia aumentó un 51% el movimiento relacionado con reuniones corporativas, congresos, convenciones, eventos deportivos, lo que nos permitió ingresar más de 174 millones de dólares ese año. Actualmente Paraguay está siendo sede de importantes acontecimientos deportivos mundiales y sudamericanos a pesar de la pandemia. Eso nos da una oxigenación económica de sectores que forman parte de la cadena de valor como alojamientos, transporte, etc.
¿Qué valor dan a su iniciativa de ‘Turismo Naranja’?
Para Paraguay es muy importante porque la gran cantidad de jóvenes que tenemos nos obliga a trabajar en programas generados especialmente para ellos. Ese programa, en el que llevamos trabajando una década, ha dado como resultado la generación de circuitos turísticos innovadores y creativos. Y, gracias a ello, miles de jóvenes han dejado de emigrar de sus pueblos a las ciudades. Esa dinámica económica ha beneficiado a toda la cadena de valor.
¿Cómo lo hicieron?
Implementamos becas para jóvenes en el extranjero a condición de que aplicasen sus conocimientos en sus pueblos. Al incluir a jóvenes de comunidades ancestrales, conseguimos que hoy sean los guías en sitios históricos como las Comunidades Jesuíticas. Son los principales voceros de nuestro patrimonio. Ellos se sienten empoderados por esta actividad y tienen un fuerte compromiso de mostrar lo mejor que tiene nuestro país con nuestro rostro más humano.
¿No se han planteado atraer turismo joven del extranjero?
Absolutamente. Recibimos jóvenes de muchos países del mundo. Hay muchos que viven aquí su año sabático y luego no quieren volver. Tenemos experiencias de jóvenes de Asia que se han quedado a vivir en Paraguay porque se sienten como en casa. Como dice nuestro lema, ‘Paraguay, sólo para vos’, tenemos un país pensado para que lo disfrutes.
Hay otro programa importante que quiero destacar, en el que las mujeres son las protagonistas. Se trata de las Posadas Turísticas. El proyecto comenzó con mujeres separadas o viudas que quedaron solas, y brindando gastronomía y atención fueron ubicándose en zonas donde no había servicios de hotelería. Ahora tenemos 280 posadas turísticas en todo el país. El 95% de los propietarios son mujeres y han generado una red tan importante que ahora sus hijos y sus esposos trabajan en su empresa.
Ambos programas han tenido tanto éxito que otros países nos piden compartir la experiencia. Porque es muy visible el cambio que se ha producido.
Tienen ustedes historia, cultura, gastronomía, naturaleza… ¿Qué les hace falta para despegar en el mercado turístico internacional?
Seguir trabajando en una articulación fuerte a nivel internacional. Encontrar interlocutores que nos ayuden a mejorar la promoción. Lo estamos haciendo a través de nuestros consulados, con un decidido apoyo de la Cancillería. Y para ello, la Secretaría de Turismo ha iniciado campañas de entrenamiento para que los diplomáticos en el exterior puedan presentar estas opciones turísticas.
¿Ve un futuro más prometedor a corto plazo?
Paraguay tiene el sello de destino seguro ‘safe travel’, ya que hemos tomado medidas sanitarias muy en serio. Queremos ganarnos la confianza del visitante internacional. Y esperamos que las aperturas graduales de fronteras sigan avanzando, al igual que la vacunación, a nivel global. Eso nos permitirá reactivarnos de manera sostenida.