<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno se ha comprometido a utilizar la Presidencia española de 2023 para potenciar la relación estratégica entre la Unión Europea y América Latina.</strong></h4> <strong> </strong> “España apuesta por una Iberoamérica próspera y estable en los ámbitos político, económico y social”, declaró <strong>el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Juan Fernández Trigo,</strong> durante la presentación <strong>del Seminario <em>Relanzar las relaciones entre América Latina y la Unión Europea</em>, auspiciado por la Fundación ICO y organizado por la Fundación Carolina y la Casa de América.</strong> “América Latina y Caribe son el escenario de una creciente competencia política entre terceros actores, como China y Estados Unidos”, y, en este contexto, “la consolidación de la presencia de la UE tiene que ser un asunto prioritario en nuestras agendas comunes”, prosiguió. Por ello, afirmó Fernández Trigo, <strong>“España quiere seguir siendo el puente entre las dos regiones”</strong> que ayude a impulsar y profundizar “una relación birregional estratégica beneficiosa para ambas partes” y a “reactivar el diálogo político al más alto nivel entre la UE y la CELAC y a concluir los grandes acuerdos con Mercosur, Chile y México”. Por su parte, <strong>la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela</strong>, aseguró que en sus contactos con el resto de socios de la UE ha constatado una “relativa pérdida de interés” hacia América Latina y el Caribe, lo cual se refleja en “una reducción de la cooperación de la UE” y en el “declive del peso relativo de Europa y de España en una zona tan cercana en valores, en cultura o en visiones del mundo” en beneficio de “nuevos actores de cooperación al desarrollo con visiones muy distintas”. “América Latina y Caribe es nuestra vecindad más cercana en todos los sentidos, salvo el geográfico”, advirtió Cancela. Por ello, “<strong>el desarrollo de las relaciones entre la UE y América Latina y Caribe va a ser una de las prioridades de la Presidencia española de 2023”</strong> a través de una cooperación birregional basada en “la triple transición social, verde y digital, con la igualdad de género como gran transformación”, declaró. “Tenemos una oportunidad que debemos aprovechar y potenciar esos valores comunes, debemos reivindicar y construir una nueva narrativa de las relaciones UE-América Latina<strong>”, </strong>concluyó. En el mismo acto, <strong>el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell</strong>, se dirigió a los participantes en un mensaje de vídeo en el que lamentó que <strong>América Latina y la UE han estado “demasiado ausentes y demasiado lejos”</strong> y recordó, al respecto, que desde hace “más de un lustro” (concretamente, desde 2015) no se ha celebrado ninguna cumbre de jefes de Estado y de Gobierno. Por ello, aseguró, la Comisión está intentando impulsar “un relanzamiento” a través de “una mirada renovada sobre nuestra asociación estratégica”. “Los valores democráticos forman parte de nuestro acervo común pero están siendo impugnados a escala global”, afirmó, y, por ese motivo, es necesario impulsar la relación y profundizar el diálogo político entre Europa y América Latina mediante “una estrategia de multilateralismo efectivo para afrontar los retos comunes”, como las vacunaciones contra el COVID-19, la recuperación económica “transformadora, cohesiva e inclusiva” y la lucha contra el cambio climático. En el mismo encuentro, <strong>el director de la Fundación Carolina,</strong> <strong>José Antonio Sanahuja</strong>, lamentó también el “desinterés” de “muchos Estados miembros” de la UE hacia América Latina y defendió un nuevo marco de relaciones entre las dos regiones que contribuya al “aseguramiento de la democracia”, a potenciar la autonomía estratégica europea “frente a la narrativa nacionalista” y a una “redefenición del desarrollo internacional” que vaya “más allá de la respuesta inmediata al COVID” y que impulse “una cooperación al desarrollo que trascienda la vieja lógica Norte-Sur en favor de otra más horizontal e inclusiva”.