<h6></h6> <h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Barcelona acogerá hoy el sexto Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM), que tuvo ayer el preludio de una cena a la que asistieron una veintena de ministros de Asuntos Exteriores y otros altos cargos en representación de los 42 Estados miembros, en el marco de las celebraciones del primer Día del Mediterráneo.</strong></h4> El Foro está encabezado por <strong>los copresidentes de la UpM, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Hachemita de Jordania, Ayman Safadi</strong>, y cuenta <strong>con la presencia del secretario general de la UpM, Nasser Kamel. </strong>Como anfitrión<strong>, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares,</strong> pronunció anoche un discurso de bienvenida. La cita de Barcelona hacía pensar en <strong>la posibilidad de que se produjera el primer encuentro entre Albares y su colega marroquí, Nasser Bourita</strong>, precisamente en un momento en que la tensión entre España y Marruecos parece reactivarse seis meses después de que se produjera la invasión migratoria sobre Ceuta. Sin embargo, <strong>la reunión no tendrá lugar porque Bourita, en llamada telefónica a Albares, excusó su asistencia.</strong> Tampoco coincidirán los ministros de Exteriores de Marruecos y Argelia, porque, además de Bourita, el titular argelino, Ramtane Lamamra, comunicó a Albares que tampoco estaría presente. Esta circunstancia frustra las pocas esperanzas que tenían las autoridades españolas de que el Foro sirviera para rebajar la tensión entre los dos colosos del Magreb. <strong>España mira con gran atención a esa situación que nos afecta muy directamente </strong>en ámbitos tan diversos y cruciales como la estabilidad en las fronteras y en el Sáhara Occidental, la regulación de los flujos migratorios, la lucha contra el terrorismo y, de forma muy especial, el suministro energético, ya que la crisis entre Argel y Rabat se ha traducido en el cierre del gasoducto del Magreb por el que llegaba, a través de Marruecos, más de un 20% del gas que suministra Argelia a nuestro país. <strong>Albares no ocultó, en las últimas fechas, su confianza en que la reunión de Barcelona contribuyera a apaciguar los ánimos</strong>. A mediados de noviembre, el ministro aseguró a varios medios de comunicación que aprovecharía el Foro Regional para intentar desactivar la crisis. Por las mismas fechas, Albares afirmó ante el pleno del Senado que <strong>la tensión entre Marruecos y Argelia es “altamente preocupante” para España y Europa porque son dos “socios estratégicos y vecinos” con los que existen “intereses vitales que solo podemos avanzar de forma cooperativa”, como “el aprovisionamiento energético, la regulación de la inmigración irregular, la criminalidad organizada, la lucha contra el terrorismo”</strong>. “Por lo tanto, nos jugamos nuestra propia prosperidad y estabilidad” y “nuestra receta” es “contención y diálogo”, añadió el ministro, quien expresó su deseo de que <strong>la reunión de Barcelona sea “una nueva oportunidad para seguir ofreciendo esa estabilidad, esa prosperidad al Mediterráneo”.</strong> Pero Marruecos y Argelia no son los únicos países de la Unión por el Mediterráneo que mantienen diferencias. Otros como Chipre, Grecia y Turquía tienen serias diferencias reactivadas en los últimos tiempos, por no hablar del tradicional enfrentamiento entre israelíes y palestinos. Pese a todo, los organizadores esperan que la cita ministerial sirva para alcanzar acuerdos de cooperación dejando al margen los contenciosos bilaterales. Según la organización, en el Foro se presentarán y debatirán las principales conclusiones del primer <em>Informe global sobre el estado de la integración en el área euromediterránea</em>, realizado por la OCDE a petición de la UpM y que analiza cinco ámbitos: comercio, finanzas, infraestructuras, movimientos de personas, investigación y educación superior. Asimismo, aporta conclusiones, indicadores para medir los futuros avances y recomendaciones en cada uno de estos ámbitos. El Foro coincidirá también con la celebración del primer Día del Mediterráneo, que fue adoptado por unanimidad en el Foro Regional de 2020 para “celebrar anualmente la cooperación en la región, abrazar la diversidad, fortalecer las relaciones entre las dos orillas y profundizar en nuestro entendimiento mutuo”.