The Diplomat
La teniente de navío de la Royal Navy Natasha Richards acaba de terminar su estancia a bordo de la fragata Canarias, un buque de la Armada española que lleva 25 años acogiendo militares de la Royal Navy en una muestra de la cooperación militar entre los dos países, según informó la Embajada británica en Madrid.
Según informó la Embajada británica en Madrid, Richards, de 26 años, ha sido reemplazada después de dos años y medio en el buque español por el también teniente de navío de la Armada británica James Marwood, de 23 años. La Canarias, con sede en la base naval de Rota, empezó a acoger a militares británicos en 1996. Este tipo de buques siguen procedimientos comunes de la OTAN, por lo que hay una gran similitud en su manera de trabajar.
La teniente de navío de la Royal Navy ha sido oficial de puente en la fragata española, al que llegó en abril de 2019 y con el que participó en el despliegue en la Operación Atalanta contra la piratería en la costa de Somalia, así como en maniobras como Poseidón, un ejercicio antisubmarino de la OTAN.
“La Armada británica siempre tendrá una perspectiva de la Armada española a través de este oficial, pero así la Armada española también tiene una perspectiva de la Armada británica”, explicó oficial al mando de la Canarias, el capitán de fragata Rafael Samaniego. “Este oficial acaba haciendo de bisagra en la colaboración bilateral entre nuestras marinas”.
La colaboración entre las armadas británica y española se extiende a otras actividades, como la participación en maniobras multilaterales como ‘Formidable Shield’ de defensa aérea y antimisiles de la OTAN que tuvo lugar este verano en aguas más allá de Escocia y en las que la fragata Cristóbal Colón fue buque insignia; o en las recientes ‘Dynamic Mariner/Joint Warrior’, también de la Alianza pero dirigida por los británicos, en las que participó la fragata Almirante Juan de Borbón, que luego visitó Portsmouth. Además, ambas armadas trabajan juntas en misiones como ‘Sea Guardian’, la operación de la Alianza Atlántica para reforzar la seguridad marítima en el Mediterráneo.
El agregado de Defensa en la embajada británica en España, el capitán de navío Ian Clarke, destacó la posibilidad de aumentar estos intercambios “para así tener más interacciones a distintos niveles”, dijo.
En España hay destinados otros 30 militares británicos, quince de ellos pertenecientes a las Fuerzas Aéreas (RAF, por sus siglas en inglés) en el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN, situado en la localidad madrileña de Torrejón y cuyo objetivo es planear, dirigir, coordinar, analizar e informar sobre las misiones de policía aérea al sur de Europa. Dos oficiales están destinados en el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de la OTAN en la localidad valenciana de Bétera, entre ellos la general de brigada Lisa Keetley, que es la militar británica de mayor graduación en España.
El intercambio de militares tiene lugar en las dos direcciones. En este momento, en el Reino Unido hay alrededor de una decena de españoles, en destinos equivalentes en su mayoría a los de los británicos en España. Dos de los oficiales se encuentran destinados en el cuartel general del Cuerpo Aliado de Reacción Rápida (ARRC por sus siglas en inglés) en la localidad inglesa de Innsworth – equivalente a los británicos destinados en Bétera.