<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español se remitió ayer a las conclusiones de la Misión de Observación Electoral de la UE (MOE-UE) en Venezuela para celebrar las “mejoras significativas respecto a otras convocatorias electorales” y reclamar al régimen de Nicolás Maduro que ponga fin a las “graves deficiencias” denunciadas por los observadores europeos.</strong></h4> <strong>“Las elecciones regionales y municipales celebradas el 21 de noviembre en Venezuela no han cumplido con las expectativas democráticas aun suponiendo una mejora respecto a convocatorias anteriores”,</strong> declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado. <strong>“La Misión de Observación Electoral europea ha identificado mejoras significativas respecto a otras convocatorias electorales en el desarrollo y transparencia del proceso electoral, pero no suficientes dado que persisten graves deficiencias, como la inhabilitación arbitraria de candidatos de la oposición, el abuso de recursos del Estado, el acceso desigual a los medios de comunicación" y la “falta de independencia judicial” y de “respeto del Estado de Derecho”</strong>, prosiguió. “A esto se une un alto grado de abstención”, añadió. Por ello, <strong>“el Gobierno de España hace un llamamiento a las autoridades venezolanas a acabar con estas prácticas identificadas por la Misión de Observación Electoral europea y a retomar rápidamente las negociaciones con la oposición para garantizar que las próximas elecciones presidenciales sean plenamente libres y competidas”</strong>, declaró Exteriores. <strong> </strong> <strong>“España valora que estas elecciones regionales y locales hayan contado con la participación de la mayoría de los partidos políticos venezolanos y manifiesta su disposición a trabajar con los diferentes actores del sistema electoral para cumplir con las recomendaciones que realiza la Misión de la UE en su informe final”</strong>, continuó. “Comparte así el objetivo de asegurar el cumplimiento de los estándares internacionales en futuros procesos electorales, de acuerdo tanto con las autoridades como los principales actores de la oposición”, concluyó. El <strong>informe preliminar de la Unión Europea sobre las elecciones venezolanas</strong>, hecho público este pasado martes por la jefa de la misión de observadores, la eurodiputada socialista portuguesa Isabel Santos, aprecia algunas “mejoras” –como la participación de los principales partidos de la oposición, la constitución de un Consejo Nacional Electoral más equilibrado o un sistema de recuento fiable y sometido a auditorías- pero también “deficiencias estructurales importantes”, como “inhabilitaciones arbitrarias de candidatos”, la falta de independencia judicial, la “no adherencia al Estado de derecho”, el uso “extensivo” de los recursos del Estado y el acceso desigual a los medios de comunicación. Con una participación del 42%, los chavistas obtuvieron la victoria en 20 de los 23 Estados del país, además de Caracas, en las elecciones regionales y locales del pasado domingo, las primeras en cinco años con participación de las principales formaciones opositoras y las primeras en quince años con observadores internacionales. La Misión de Observación Electoral de la UE (MOE-UE) estuvo formada por 130 miembros y fue boicoteada por el Partido Popular Europeo para “no formar parte de la farsa electoral de Maduro en Venezuela”. Tras la celebración de los comicios, <strong>el PP</strong> ha denunciado el “silencio cómplice” del Gobierno ante el “blanqueamiento” del régimen de Nicolás Maduro por parte del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y ha criticado, a través de su portavoz en el Congreso, Valentina Martínez Ferro, que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no hubiera dicho “nada” sobre las elecciones “en un ejercicio de liderazgo inédito en donde está esperando a que sean otros los que lo digan primero”.