<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El informe preliminar de la Unión Europea sobre las elecciones venezolanas aprecia algunas “mejoras” pero también “deficiencias estructurales importantes”, como “inhabilitaciones arbitrarias de candidatos”, la falta de independencia judicial, la </strong><strong>“</strong><strong>no adherencia al Estado de derecho</strong><strong>”</strong><strong>, el uso “extensivo” de los recursos del Estado y el acceso desigual a los medios de comunicación. Por su parte, el PP criticó ayer al Gobierno español por no haber dicho “nada” sobre los comicios y limitarse a esperar a que “sean otros los que lo digan primero”.</strong></h4> Con una participación del 42%, los chavistas obtuvieron la victoria en 20 de los 23 Estados del país, además de Caracas, en las elecciones regionales y locales del pasado domingo, las primeras en cinco años con participación de las principales formaciones opositoras y las primeras en quince años con observadores internacionales. La <strong>Misión de Observación Electoral de la UE (MOE-UE)</strong> estuvo formada por 130 miembros y liderada por la eurodiputada socialista portuguesa Isabel Santos. En su primer informe preliminar, Isabel Santos aseguró ayer durante una rueda de prensa en Caracas que en estas elecciones se han apreciado algunas <strong>“mejoras”,</strong> entre ellas la participación de los principales partidos de la oposición, un elemento “clave para reconstruir la vida política”; la existencia de un marco jurídico electoral que cumple con la mayoría de los estándares internacionales, la puesta en marcha de una autoridad electoral más equilibrada -con dos no chavistas entre sus cinco miembros-, la actualización del censo electoral o un sistema de recuento fiable y sometido a auditorías. No obstante, prosiguió, los comicios mostraron <strong>“deficiencias estructurales importantes”,</strong> como <strong>“la falta de independencia judicial y la no adherencia al Estado de derecho”</strong>, que “afectaron desfavorablemente a la igualdad de condiciones y la equidad y la transparencia”, o <strong>“el uso extensivo de recursos del Estado” </strong>en beneficio de los candidatos chavistas durante la campaña electoral, “a pesar de que el marco legal establece potestades sancionatorias en financiación y publicidad de la campañas”. Por su parte, <strong>el alto representante de la UE, Josep Borrell</strong>, emitió una declaración a partir de las conclusiones de la misión de observadores. <strong>“Estas elecciones fueron organizadas bajo mejores condiciones en comparación con procesos anteriores, incluido un Consejo Nacional Electoral ampliamente considerado como el más equilibrado de los últimos 20 años en Venezuela”</strong>, afirmó. <strong>“No obstante, la misión observó deficiencias estructurales, como inhabilitaciones políticas arbitrarias de candidatos, acceso inequitativo a los medios de comunicación y un uso extensivo de los recursos del Estado durante la campaña política”</strong>, añadió Borrell, quien precisó que “la Misión de Observación Electoral de la UE permanecerá en Venezuela hasta que finalice el proceso electoral y publicará ulteriormente un informe final con recomendaciones para mejorar futuros procesos electorales en base a los compromisos internacionales y regionales suscritos por Venezuela”. <h5><strong>PP: “El Gobierno prefiere que sean otros los que hablen primero sobre las elecciones”</strong></h5> La misión de observadores de la UE había sido boicoteada por el Partido Popular Europeo para “no formar parte de la farsa electoral de Maduro en Venezuela”, según declaró hace dos semanas la eurodiputada española Dolors Montserrat. Precisamente, <strong>el PP volvió ayer a la carga con el tema de las elecciones en Venezuela aprovechando la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en el Congreso de los Diputados</strong> para defender las partidas presupuestarias de su Departamento contempladas en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022. La <strong>portavoz de Exteriores del PP en la Cámara Baja, Valentina Martínez</strong>, denunció durante su comparecencia el <strong>“silencio cómplice”</strong> del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del propio Albares y de “sus socios” políticos ante el <strong>“blanqueamiento” del régimen de Nicolás Maduro por parte del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero</strong>, quien la semana pasada visitó Caracas para reunirse con Maduro. “Es vergonzoso que tengamos un presidente socialista blanqueando a las dictaduras más terribles de América Latina”, añadió Martínez, quien criticó también duramente al ministro por <strong>no haber dicho “nada” sobre los comicios venezolanos, “en un ejercicio de liderazgo inédito en donde está esperando a que sean otros los que lo digan primero”. </strong>